“La carrera del futbolista es una consecuencia de rendimientos y de decisiones”

¿CASUALIDAD?. Brian usa los mismos colores que en Bami.

Desde Israel, Brian Nejamen, ex jugador de Bami, cuenta su presente como profesional en el Ironi, su paso por la Tzava, su cambio en la posición y aclara que todavía no piensa en volver.

Desde chico tenía en claro que su vida iba a estar ligada al fútbol, Jugó en Bami con sus amigos hasta Juveniles, participó de las Macabeadas del 2001 y de los Panamericanos de Chile del 2003. Brian Nejamen es profesional hace 6 años, donde debutó a los 19 en Estudiantes de Buenos Aires, luego estuvo dos temporadas en Deportivo Merlo (2006-2008), para luego probar suerte en el Imbabura FC, de la Segunda División de Ecuador. Hace 3 años está consolidado en el fútbol israelí, donde jugó en el Hapoel Gedeida, Karmiel Zfat FC y actualmente milita en el Ironi de la ciudad de Tiberias.

¿Cómo fue la adaptación en el futbol israelí?

Fue muy dura porque no conocía gente, solo tenia una familia amiga de mis viejos. De a poco fui haciéndome amigos argentinos que viven acá y eso me ayudó a relacionarme. Con el tema del idioma me costó mucho, recién en el segundo año empecé a entender y a poder comunicarme por mis propios medios.

¿Cómo es jugar en otro país, lejos de tu familia y de tus amigos?

Al principio me costó, pero ahora estoy adaptado. Conocí mucha gente Argentina y tengo amigos israelíes. La carrera del futbolista es una consecuencia de rendimientos y de decisiones. En Israel no te sentís tan lejos, están tus raíces, el hecho de relacionarte con gente de otras culturas te ayuda a no sufrir el desarraigo.

Estuviste en la Tzava, ¿Cómo fue esa experiencia?

Vine sabiendo que la tenía que hacer. Cuando llegué tenia 22 años, a esa edad solo son 6 meses de Tzava, pero recién un año después la tuve que hacer. Fue muy duro, porque sentí que esos 6 meses frenaron mi vida deportiva, estuve prácticamente parado. No es común que suceda, pero me tocó un comandante que no tenía interés en darme privilegios con el futbol, igual por suerte ya terminó esa experiencia. Haciendo un balance, puedo decir que me sirvió como experiencia de vida y hoy en día estoy de vuelta ciento por ciento metido en lo que vine a hacer: triunfar en el fútbol y vivir de lo que realmente me gusta.

¿En que posición de la cancha te sentís mas cómodo?

El fútbol israelí me hizo cambiar la manera de jugar, en Argentina era delantero, pero como soy bajo de estatura (NdeR: Brian mide 1,68 mts) me costó mucho adaptarme. En Israel me probaron de enganche, porque sobran los que corren y escasean los que paran la pelota y piensan. La verdad que me adapté muy bien y hoy de enganche es la posición donde me siento más cómodo.

Jugaste dos Macabeadas, en el 2001 en Israel (Futsal) y en el 2003 los Panamericanos de Chile (Campo). ¿Qué recuerdos tenés?

La Macabeada Mundial de Israel fue impresionante, recuerdo como si fuera hoy la ceremonia inaugural, estuvo al nivel de una Olimpíada, el hecho de ver deportistas de diferentes partes del mundo, sin dudas es una experiencia que poca gente tiene la posibilidad de participar. Además fue especial porque era la primera vez que venía a Israel y en lo deportivo fue muy lindo representar a la colectividad judía argentina. Por otro lado, la Macabeada Panamericana de Chile fue diferente, viajé con la Selección de Campo Mayor, tenía 18 años y ya estaba jugando en las inferiores de Estudiantes de Caseros, estaba más cerca de jugar profesionalmente y sabía que la posibilidad me iba a llegar. Recuerdo que salimos terceros y que en la Selección de Chile participó Sebastián Rozental.

Tenés la ciudadanía israelí, ¿Soñás con jugar en la Selección?

Vine a Israel para llegar a lo más alto, no es fácil, no solo por el nivel que hay, sino por la mentalidad de los técnicos y la gente del fútbol. Pero de a poco voy imponiendo mi forma de juego y pienso que jugar en la Selección de Israel sería lo más alto que podría aspirar,  pero tengo en claro que eso como todo lo que le pasa al jugador en su carrera es una consecuencia de su rendimiento y por eso trato de exigirme cada día más para lograr cosas importantes.

¿De todos los clubes que participaste, con que director técnico te identificas?

Con Fabián Anselmo, lo tuve en Inferiores y en Primera de Estudiantes, confió en mí, me hizo debutar y terminó de formarme como jugador. Fue fundamental para que yo logre cambiar la mentalidad, porque es muy difícil dar el salto de amateur a profesional. También recuerdo a Beto Aubain, su preparador físico, que me enteré que es el nuevo director técnico de la primera de Macabi y le deseo mucha suerte.

¿Te gustaría jugar en el fútbol argentino?

Hoy estoy bien acá, trato de crecer como persona y como jugador, el destino lo dirá. Siempre soñé con jugar en la Primera de Argentina, pero viniendo acá aposté a triunfar y estoy seguro que así será.

¿Querés agregar algo más Brian?

Sí, le quiero mandar un saludo grande a mi familia, que los veo seguido porque vienen a visitarme y a mis amigos de la Krema (Gurei) que subieron de categoría y este año van a jugar en la Primera B de Faccma.

Por Martín Mosiewicki.