DUPLA. Como en los viejos tiempos, hoy en Macabi hay sociedad. |
De la mano de la dupla de ataque, Kuperman - Liberman, Macabi apabulló por 4 a 1 en el clásico a Hebraica. Los puntas se divieron la cuenta en dos goles cada uno. Kuper metió uno de tijera.
Clima de verano en Pilar, pero sin dejar de lado el prestigio que da ganar un clásico. Todos estaban a la expectativa de quien se quedaría con este “amistoso”, porque de amistoso no tuvo nada. Ambos equipos se disputaron el match a cara de perro y por peso específico de sus individualidades Macabi fue mas.
La primera etapa encontró al conjunto de San Miguel dominador del encuentro. La apertura del marcador llegaría a los 25´ a través de Demián Liberman, tras tomar el rebote que dio el arquero por el cabezazo de palomita de Kuper.
El gol dio tranquilidad para Macabi, que siguió jugando bien, pero no contaba con que Hebraica se despertase. A falta de 2 minutos para el cierre de la primera etapa, Ignacio Duek, queda mano a mano con el 1 visitante y con un remate cruzado, colaboración del palo de por medio, marca el 1 a 1.
El complemento fue pura contundencia de los dirigidos por Beto Aubain. Martin Kuperman infló la red en dos oportunidades. El primero fue con un tiro cruzado, rasante por el suelo, mientras que el segundo fue una verdadera joya: gran desborde de Liberman, centro quirúrgico y la magia del As de Espadas se hizo presente con una fantástica tijera para decretar el 3 a 1 parcial. Luego una vez más, Demián, el 9 de melenas rubias, desvió un tiro libre con la cabeza y liquidó el partido.
Hebraica cayó derrotado 4 a 1 en su cancha. Pedro Nicolaievsky deberá encontrar las explicaciones a esta floja actuación. En cambio, Macabi vive un presente diferente, con refuerzos de nivel y la contundencia de sus puntas, se afianza en la idea de volver a ser el de antes.
Redacción Stampa.
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