Hebraica mereció ganar en la fría noche del viernes contra Ferro. Triunfaba bien 2 a 0, pero se lo dieron vuelta y a falta de ¡8 segundos! para el final Pablo Pastor puso el 3 a 3 definitivo.
En la previa un partido duro y complicado para Hebraica como visitante. La baja confirmada del Zurdo Dorfman, quien había vuelto a los entrenamientos pero se resintió el jueves y el frío que hacía helar a más de uno eran las sorpresas de una noche que estaría llena de emociones y goles que empezaron siendo para los de Pilar, pero luego el Verde remontó y con el último suspiro llegó la igualdad.
El primer gol del encuentro sería para Hebraica y no por virtud de sus jugadores. El arquero de Ferro, Mandayo, salió jugando en un acto desesperado por salir de contra, pero se olvidó la pelota y para colmo le quedó en los pies a Matías Edelstein, que con tranquilidad mandó la pelota a la red.
El conjunto de Caballito no podía penetrar una defensa bien parada de Hebraica, que con Ariel Birencwaig como baluarte plantaba bandera en mitad de cancha y solo pasaban tiros que no llegaban a inquietar el arco de Fernando Poggi.
En el complemento llegaría la diferencia de 2 a 0. Contra comandada por Matías Edelstein que contaba con pases a los costados, pero llegando al área clavó un puntinazo certero, inatajable para el 1 de Ferro. Todo daba a entender que con un gol mas los de Pilar liquidarían el partido, tuvieron algunas chances pero no lo hicieron y el Verde sorprendió de la única forma que podría haberlo hecho: con tiros de media distancia. Leandro Aciar, 6 de Ferro, desbordó por izquierda y cruzó un remate que salió pegado al palo a falta de 5 minutos para el cierre. El encuentro se ponía 1-2 para un equipo que comenzaba a meter a Hebraica en su arco.
Mismo jugador, misma fórmula y mismo final. Aciar arremetió por la banda izquierda nuevamente y sacó un formidable zapatazo que se coló bien arriba para desatar el grito de gol en todas las bocas de los hinchas de Ferro que se hicieron presentes en la cancha de Estrella de Boedo.
Increíble pero real: recupera la pelota el local, centro atrás por el sector derecho de la defensa de Hebraica, Poggi queda a mitad de camino y Del Puerto hace un pie a pie en el área para definir y sentenciar un 3 a 2 que sorprendía a todos en la fría noche del viernes.
Nicolás Noriega decide mandar a Gabriel Edelstein como arquero-jugador a falta de dos minutos para el silbatazo final. Hebraica contó con una chance en los pies del menor de los hermanos, Matías, pero Mandayo se lucía e impedía el gol. Todo parecía tener un cierre alegre y feliz para Ferro Carril Oeste, pero el partido no termina hasta que termina. Pablo Pastor quedó mano a mano a falta de ¡8 segundos! para que termine el match y el número 6 no falló, la mandó adentro y desató la alegría de toda la gente que se tiró encima del agónico goleador.
De esta manera, los de Pilar se llevan un punto a casa que no conforma pero que les deja un gusto dulce en el paladar por como se dio el encuentro. Igualmente sigue sumando y se aleja cada vez más de la zona peligrosa de los promedios.
Por Jonathan Steingard.
Foto: Gentileza de pasionfutsal.com.ar
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