La capitana de la 7º División campeona de Mirre en hockey en las Macabeadas Infantiles, Sharon Schejtman, cuenta con orgullo y felicidad lo que sintió antes, durante y después de haber conseguido la medalla dorada.
¿Esperabas antes de comenzar las Macabeadas éste puesto obtenido? ¿Por qué?
No lo esperaba, pero tampoco lo tenía como imposible. En lo único que pensaba era en dejar todo en la cancha y divertirme.
¿Hubo algún mensaje que como capitana les hayas dado a tus demás compañeras?
Si. Antes de empezar todos los partidos les decía que hay que poner todo, muchas ganas y hacerlo por el orgullo de tener la camiseta de Mi Refugio puesta. En el entretiempo de la final, se los volví a repetir y en especial les dije que se podía, que no importaba que vayamos perdiendo, que en estos últimos 20 minutos teníamos que dejar todo.
En lo único que pensé fue en tener fe y en lo mucho que amo al country. Por suerte eso se reflejó en el resultado.
En lo único que pensé fue en tener fe y en lo mucho que amo al country. Por suerte eso se reflejó en el resultado.
¿Por qué crees que ganaron los Juegos Macabeos Infantiles en hockey?
Lo principal fueron todas las ganas que pusimos y el amor a la camiseta. Nunca perdimos la fe y siempre pensamos que se podía. Además, por haber jugado en equipo y todas haber dependido de todas. Creo que si alguna no estaba no hubiese sido lo mismo porque cada una cumplió su rol y lo hizo excelente.
¿Qué sensación te generó el momento que perdían por 3 a 1? ¿Creías posible la remontada?
Lo único que pensaba en ese momento era en que se podía y que había que dejar todo en esos últimos 20 minutos. Nunca perdí la fe. Pero debo admitir que cuando llegamos a los penales, ahí ya pensé que podíamos perder porque no practicamos mucho tirar al arco y nuestra arquera nunca atajó penales y la de Macabi, como había visto, era muy buena. De todas formas iba a estar muy orgullosa del puesto al que habíamos llegado. Fue mucha emoción junta, haber empatado el partido y después ganarlo. Estoy muy contenta y orgullosa de mi equipo, y creo que con esto demostramos que saber jugar bien no es lo único necesario para ganar, sino que hay que sentir pasión por lo que uno está haciendo. En mi caso, sentí pasión por Mi Refugio y solo pensaba en eso. La verdad es que estoy sin palabras, lo que sí te puedo decir es que todo esto fue por las ganas y la pasión que tenemos todas hacia Mirre.
Lo único que pensaba en ese momento era en que se podía y que había que dejar todo en esos últimos 20 minutos. Nunca perdí la fe. Pero debo admitir que cuando llegamos a los penales, ahí ya pensé que podíamos perder porque no practicamos mucho tirar al arco y nuestra arquera nunca atajó penales y la de Macabi, como había visto, era muy buena. De todas formas iba a estar muy orgullosa del puesto al que habíamos llegado. Fue mucha emoción junta, haber empatado el partido y después ganarlo. Estoy muy contenta y orgullosa de mi equipo, y creo que con esto demostramos que saber jugar bien no es lo único necesario para ganar, sino que hay que sentir pasión por lo que uno está haciendo. En mi caso, sentí pasión por Mi Refugio y solo pensaba en eso. La verdad es que estoy sin palabras, lo que sí te puedo decir es que todo esto fue por las ganas y la pasión que tenemos todas hacia Mirre.
¿Qué significa haber salido campeona de los Juegos que se organizaron en Mi Refugio, siendo capitana y con toda la gente viendo la final?
Significa muchísimo para mi haber salido campeonas. Más en un partido como el que nos tocó. Todo fue por las ganas y la pasión que tenemos hacia MR. A mí en especial me gustó que haya mucha gente viendo el partido y gritando los goles, fue hermoso. Siento que el equipo le dio otra alegría (después de que las chicas de 8º División hayan salido campeonas también) a la gente. Además, pasaba lo que pasaba en el partido sentíamos el apoyo de todos.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando ganaron en los penales?
Fue una sensación inexplicable. No lo podía creer, no podía creer lo mucho que amo al country. Me emocioné y me puse muy contenta porque yo sabía que se podía y lo pudimos demostrar. Me sentí muy orgullosa de todo lo que hicimos, lo único que tengo para decir es que dejamos absolutamente todo en la cancha y que la pasión que siento cuando tengo la camiseta de Mi Refugio puesta es una emoción difícil de explicar. Amo a Mi refugio y nunca lo voy a dejar de hacer. Es un placer haberle dado esta alegría y me siento muy contenta y orgullosa de mi equipo. Yo creo que haber estado perdiendo el partido y después terminar ganando lo hizo más impresionante, todo gracias a la pasión y a las ganas.
Por Brian Hirsch.
No hay comentarios:
Publicar un comentario