Por la Copa de Oro de Juveniles, Hacoaj se consagró como bicampeón tras ganarle el sábado a Macabi por 2 a 0 como local. Vladimir Kahanoff fue el gran héroe de la tarde al marcar el doblete y desatar toda la alegría del Náutico.
Ya desde la previa, en la semana, se vivía un clima diferente. Gastón Rozenblum declaró en Stampa que soñaba con repetir el título, darle un bicampeonato a Hacoaj en su cancha y que este sería el partido del año, como para meterle más emoción y pimienta a un match que tenía rótulo de final.
Por su parte, Gabriel Caminetsky del equipo de San Miguel no se quedaba atrás y con mucho entusiasmo auguraba un triunfo de Macabi por la mínima, lo que le daría la posibilidad de arrebatarle el campeonato al Náutico y sorprender a más de uno.
En el primer tiempo el partido fue estudiado, ningún equipo quería regalar nada y el resultado terminó siendo 0 a 0, aunque con algunas chances mas claras por el lado del local. La visita, intentaba conseguir alguna contra que le de la posibilidad de abrir el marcador y ya con el 1 a 0 adentro manejar el ritmo.
En el comienzo del complemento llegó la apertura del marcador para el último campeón. Vladimir Kahanoff fue muy oportunista, mandó la pelota a guardar y desató la alegría de todo el banco de Hacoaj. El 1 a 0 era un hecho y la idea de volver a dar una vuelta olímpica se hacía cada vez más fuerte.
Como para terminar de despejar todo tipo de dudas y de chances de empate de Macabi, otra vez Kahanoff a pocos minutos del final sentenció la historia definiendo por encima del cuerpo del arquero visitante. 2 a 0 y partido liquidado.
El bicampeonato era una realidad y solo faltaba el silbatazo final del árbitro para decretar de una vez por todas que Hacoaj se consagraba como ganador del torneo. De la mano de Vladimir Kahanoff, el gran héroe de la tarde, el Náutico logró el objetivo, se quedó con la Copa de Oro en Juveniles y sumó un galardón más a la vitrina del club en Tigre.
Foto: Gentileza de hacoajfutbol.blogspot.com.
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