Muchas veces dicen que este deporte es el más hermoso del mundo porque no
se necesita hablar el mismo idioma para poder compartirlo. En las Macabeadas
pasó algo bastante particular. Máximo Scheimberg, jugador de la +35 de fútbol
de campo que se consagró campeona, hizo jueguitos con un rabino que hasta se
animó a tirar un taquito. Todas las personas miraban sorprendidas, hasta un
muchacho de seguridad disfrutó del show. Espíritu macabeo al extremo.
Mirá el imperdible video:
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