Ariel Gurevich, técnico de la Selección de tenis de mesa
que representará a la
Argentina en las próximas Macabeadas, expresó sus sensaciones.
El entrenador se ve obligado a pelear por cosas importantes, además no se
achica y agregó: “Aspiramos a volver con más de una medalla colgada del cuello”.
El 18 de julio
comenzarán las Macabeadas que se llevarán a cabo en Israel y el tenis de mesa
intentará superar una interesante marca de 9 medallas conseguidas en los
Panamericanos de San Pablo. Su entrenador, Ariel Gurevich (segundo en la foto
de derecha a izquierda), comentó lo que siente sobre lo que está por vivir, que
será su primera vez en este tipo de competencias.
¿Cuáles son los objetivos para el tenis de mesa en las
Macabeadas de Israel? ¿Buscarán el título?
El primer
objetivo lo estaremos cumpliendo al pisar suelo israelí y es que el tenis de
mesa argentino vuelva a tener representación en una Macabeada Mundial después
de más de 20 años. Una vez allí, teniendo 3 jugadores de la Selección Argentina
absoluta integrando el plantel estamos obligados a pelear por cosas
importantes. El nivel va a ser durísimo pero aspiramos a volver con más
de una medalla colgada del cuello.
¿Cómo se están preparando para este gran evento? ¿Cómo
ves al equipo?
El equipo está
muy bien, estamos compartiendo entrenamientos para integrarnos como grupo ya
que todos los jugadores entrenan habitualmente en clubes distintos.
Deportivamente todos llegan en un buen momento y cada vez veo más confianza en
el grupo lo cual es clave para afrontar este desafío.
Con respecto al encuentro del pasado jueves 20 de
junio, ¿Cómo te sentiste? ¿Ves a los chicos muy metidos en el torneo? ¿Cómo fue
el entrenamiento?
Este tipo de
encuentros son muy importantes para que los chicos empiecen a cobrar conciencia
de la magnitud de la
Macabeada. Ver a toda la delegación reunida es
impactante y muy motivante. Un gran acierto de FACCMA el organizar este evento.
El entrenamiento fue muy bueno, trabajamos mucho el tema de los dobles que va a
ser decisivo en la competencia en Israel. Los chicos están metidos y muy
motivados.
Con Mati y Fede nuevamente líderes de la categoría
Sub-18, ¿Cómo esperás que sea su rendimiento?
Es muy lindo que
el ciclo que iniciamos en San Pablo tenga su continuidad y me alegra poder
volver a compartir con ellos, con quienes a partir de los Panamericanos
desarrollamos una excelente relación. En el plano deportivo tendrán la
responsabilidad de, con 15 y 16 años, liderar un equipo que competirá con
rivales de hasta 18 años. Ambos son grandes jugadores, con experiencia en
competencias internacionales y confiamos plenamente en ellos.
¿Qué te parece la incorporación de Pablo Saragovi a un
torneo de tanta magnitud e importancia?
Contar con Pablo
en el equipo es un lujo realmente. Estamos hablando de un deportista que
compitió en los JJOO de la
Juventud en Singapur 2010, que jugó 2 Mundiales Juveniles y
varias otras competencias de primer nivel mundial. A pesar de que con 18 años
será uno de los jugadores más jóvenes de la categoría Open, creo que tiene un
nivel excelente y está en condiciones de disputarle mano a mano a cualquiera.
Además está muy motivado y eso es importante. Que un jugador que ya
representó a Argentina en competencias tan importantes esté tan motivado con
este evento habla de lo incomparable de una Macabeada y del compromiso de Pablo
con este equipo.
Teniendo en cuenta las 9 medallas conseguidas en San
Pablo, ¿Tenés pensado algo parecido, mejor o peor?
Lo de San Pablo
fue increíble. Lógicamente va a ser difícil repetirlo porque acá van a
estar todos los países, no sólo los de América. Sobre todo se incorporan
los europeos, que son potencia e Israel, que va a contar con sus mejores
jugadores. De todas formas vamos preparados para dar pelea y con aspiraciones
de podio en todos los eventos en los que compitamos (se disputarán las pruebas
de Equipos, Dobles, Dobles Mixtos e Individuales).
¿Cómo te sentís nuevamente siendo el entrenador del
deporte en un campeonato tan importante? ¿Estás contento?
Estoy realmente
muy feliz. Me siento orgulloso de liderar este proyecto que devuelve al
tenis de mesa argentino a una Macabeada después de tantos años. No fue
fácil, requirió muchísimo esfuerzo, organizar un circuito interno de FACCMA,
hablar con las instituciones, con los entrenadores, con los jugadores, pero
evidentemente dio sus frutos. Por supuesto que no hubiera sido posible sin el
apoyo de personas como Alan Beraja, Carlos Winnik, Fabián Cherny y muchas más
que voluntariamente se comprometieron con este proyecto, y con el apoyo
fundamental de FACCMA, especialmente a través de su coordinadora Miriam
Biderman. Mis mayores y más sinceros agradecimientos y felicitaciones
para todos ellos.
Con respecto a los torneos de FACCMA, ¿Ves una mejoría
en el deporte dentro de la colectividad? ¿Qué falta para que sea aún mejor?
El deporte está
creciendo. Después de muchos años en los cuales el tenis de mesa había
tenido escaso o nulo movimiento dentro del marco institucional comunitario,
estamos empezando a revertir esa tendencia y el circuito de tenis de mesa,
ahora ya consolidado en el calendario deportivo de FACCMA, es prueba de eso.
Hay mucho potencial. Los torneos de escuelita tienen una excelente
concurrencia y al mismo tiempo hay una gran cantidad de jugadores federados
pertenecientes a la colectividad que de a poco se están acercando a FACCMA y al
deporte comunitario. Lo que falta para dar el salto de calidad definitivo es
poder incorporar más instituciones. No es fácil, pero estamos trabajando
sobre eso.
¿Te gustaría agregar algo más?
Agradecer a
Stampa por darle al tenis de mesa este lugar y a FACCMA, a Macabi, a los
jugadores y también a los padres de los jugadores por la confianza depositada y
darme la posibilidad de vivir, por primera vez, una Macabeada Mundial en Israel
que estoy seguro será una experiencia única e inolvidable.
Por Matías
Waldszan.
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