“Realmente inolvidable”

Sebastián Schoch, jugador de la +35 de fútbol de campo que logró la de oro en las Macabeadas, analizó a fondo todo el viaje y resaltó lo importante de haber conseguido el primer puesto. “Todo fue impresionante”, expresó el futbolista.

Sebastián, ya en Argentina, hizo un balance de lo que dejó la Macabeada: “Todo es más que positivo, luego de la experiencia de San Pablo el equipo entendió que había que hacer un esfuerzo mayor si queríamos traernos la medalla de oro. Creo que lo hicimos y pudimos tomarnos nuestra humilde revancha deportiva en el evento más importante. Esperaba que nuestro equipo deje todo por lograrlo y así fue, en la previa y en la competencia se hizo todo lo posible por parte de los 26 que conformamos el plantel y el cuerpo técnico. Después para salir campeón, uno que tiene unos años en esto, sabe que depende de un sin fin de factores, esta vez se nos dio”.

Además, analizó al equipo y valoró el hecho de pensar en el grupo: “La clave del equipo fue tener claro el objetivo en todo momento y hacer lo que haga falta para lograrlo. También fue importante una reunión que hicimos solo los jugadores 10 días antes de viajar donde nos comprometimos en dejar de lado cualquier diferencia y dejar todo por nosotros, por el cuerpo técnico, por la gente que nos apoyó. Creo que ese fue el primer gran paso para lograr lo que logramos”.

El futbolista argentino se mostró encantado con los 19º Juegos: “Yo diría que fue una Macabeada inolvidable, todo fue impresionante, la ceremonia de apertura, el desfile, los partidos, las excursiones, festejar el Bar de un compañero en el Kotel, los partidos y el cierre con la medalla de oro. Realmente inolvidable.

Para cerrar, Schoch no se quiso olvidar de todos los que hicieron posible esta aventura: “Si me dejás siempre es buen momento para agradecer. A toda la gente que me ayudó a poder concretar este viaje, a mi equipo de Hebraica, a los chicos que estuvieron en San Pablo y hoy no están pero son parte de esto, a los que por distintas razones quedaron afuera sobre el final pero estuvieron haciendo fuerza como Eze Vaisman y Tolcha, a este plantel y cuerpo técnico y en especial a Yanina, mi mujer, y a mi hijos Nicolás y Julieta, para ellos va la medalla. Gracias”, concluyó emocionado.

Por Jonathan Steingard.