Tras obtener el tercer puesto en los Panamericanos de San Pablo, Sebastian Schoch aclara que aunque no consiguieron la medalla dorada “la Macabeada fue un hermoso regalo que me dio la vida”. Remarca la calidad humana del +35 y da a entender que se baja de Israel 2013: “Es el momento de devolverle a mi familia un poco de todo el tiempo que le dediqué al fútbol”.
¿Qué balance haces del Panamericano de San Pablo? ¿Molestó el hecho de haber salido terceros?
La Macabeada de San Pablo para mí fue un hermoso regalo que me dio la vida. Todo fue increíble, el proceso previo, el grupo, la posibilidad de compartir todo esto junto a mis dos hijos, junto a Beto Falaq que es mi hermano de la vida, y con el apoyo increíble de mi mujer y del cuerpo técnico que gracias a ellos pude viajar y siempre les voy a estar agradecidos.
¿Si te ponés a pensar y analizas la semifinal que perdieron, que sentís? ¿Qué cambiarías si podrías volver a estar en ese lugar?
En el momento fue muy duro, habíamos ganado bien los tres partidos de la zona, llegamos a la semifinal enteros, nos preparamos mucho para ese momento y no pudimos. Pero el futbol es así. En lo personal estaba tan triste que cuando terminó el partido le dije a Gato (Firszt), nuestro arquero, que es un mounstro de persona, que no quería jugar más al fútbol, le juré que colgaba los botines. A las pocas horas jugamos por el tercer puesto y ya estaba desesperado por jugar. Así es el fútbol y así es la pasión que uno tiene por estas cosas. Como hago lo que hago en cualquier aspecto de mi vida, cuando algo no sale como yo lo deseo, aprendo. Trato de corregir lo que pudo haber salido mal y si no alcanzo a poner el doble.
¿Ves el 3º puesto como algo positivo o el único objetivo era el oro?
Creo que aquel que encara una Macabeada únicamente con el objetivo de salir primero, no entiende mucho lo que significa todo esto en la vida de un deportista judío. Una Macabeada es una fiesta judía que algunos pocos privilegiados tenemos la posibilidad de compartir cada dos años. Es deporte, tradición, amistad, recuerdos, un sinfín de cosas que son muy difíciles de explicar.
¿Luego de tantas Macabeadas encima, qué esperabas del Panamericano de San Pablo? ¿Cumplió las expectativas?
Estas Macabeadas superaron todas mis expectativas, todo fue espectacular, muy agradecido a FACCMA, a la gente que voluntariamente se mata laburando, a los tordos. Y con mis compañeros, ¡sin palabras! unos mounstros del primero al último.
¿Como te ves de cara a Israel 2013? ¿Hay ganas y motivación?
Yo tuve la posibilidad de estar en Israel en el 1997 y 2001. Cualquier persona que fue te va a decir que quiere volver, que sería bárbaro, pero por ahora es el momento de devolverle a la familia un poco de todo el tiempo que le dediqué al fútbol este año.
Por Jonathan Steingard.
¿Qué balance haces del Panamericano de San Pablo? ¿Molestó el hecho de haber salido terceros?
La Macabeada de San Pablo para mí fue un hermoso regalo que me dio la vida. Todo fue increíble, el proceso previo, el grupo, la posibilidad de compartir todo esto junto a mis dos hijos, junto a Beto Falaq que es mi hermano de la vida, y con el apoyo increíble de mi mujer y del cuerpo técnico que gracias a ellos pude viajar y siempre les voy a estar agradecidos.
¿Si te ponés a pensar y analizas la semifinal que perdieron, que sentís? ¿Qué cambiarías si podrías volver a estar en ese lugar?
En el momento fue muy duro, habíamos ganado bien los tres partidos de la zona, llegamos a la semifinal enteros, nos preparamos mucho para ese momento y no pudimos. Pero el futbol es así. En lo personal estaba tan triste que cuando terminó el partido le dije a Gato (Firszt), nuestro arquero, que es un mounstro de persona, que no quería jugar más al fútbol, le juré que colgaba los botines. A las pocas horas jugamos por el tercer puesto y ya estaba desesperado por jugar. Así es el fútbol y así es la pasión que uno tiene por estas cosas. Como hago lo que hago en cualquier aspecto de mi vida, cuando algo no sale como yo lo deseo, aprendo. Trato de corregir lo que pudo haber salido mal y si no alcanzo a poner el doble.
¿Ves el 3º puesto como algo positivo o el único objetivo era el oro?
Creo que aquel que encara una Macabeada únicamente con el objetivo de salir primero, no entiende mucho lo que significa todo esto en la vida de un deportista judío. Una Macabeada es una fiesta judía que algunos pocos privilegiados tenemos la posibilidad de compartir cada dos años. Es deporte, tradición, amistad, recuerdos, un sinfín de cosas que son muy difíciles de explicar.
¿Luego de tantas Macabeadas encima, qué esperabas del Panamericano de San Pablo? ¿Cumplió las expectativas?
Estas Macabeadas superaron todas mis expectativas, todo fue espectacular, muy agradecido a FACCMA, a la gente que voluntariamente se mata laburando, a los tordos. Y con mis compañeros, ¡sin palabras! unos mounstros del primero al último.
¿Como te ves de cara a Israel 2013? ¿Hay ganas y motivación?
Yo tuve la posibilidad de estar en Israel en el 1997 y 2001. Cualquier persona que fue te va a decir que quiere volver, que sería bárbaro, pero por ahora es el momento de devolverle a la familia un poco de todo el tiempo que le dediqué al fútbol este año.
Por Jonathan Steingard.
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