Mi Refugio visitó a Hacoaj por la segunda fecha y el resultado, 1 a 1, no reflejó lo sucedido
en el campo de juego. Se dividieron el juego un tiempo cada uno, pero el de
Mirre fue más claro y con mayores ocasiones de gol.
Un gran partido se jugó en el
Club de Campo de Hacoaj, en Tigre, y tuvo como resultado un empate en uno que
no debería haber sido si la suerte hubiese acompañado al conjunto de Canning.
Ezequiel Yusín y Brian Olub, los goleadores de la tarde de domingo.
El encuentro lo comenzó dominando
el equipo local, pese a no tener llegadas demasiado claras, era quien manejaba
los hilos del partido. Sin embargo, la imprecisión y la fricción en el
mediocampo se adueñaban de los primeros 45 y muy pocas jugadas se podían
rescatar.
Sin ir más lejos una de las pocas
llegadas fue el penal ejecutado por Yusín con el que Hacoaj se pondría en
ventaja. Pese a la polémica por saber si fue o no falta dentro del área, el
resultado parcial ya estaba sentenciado.
Tanto Mi Refugio como el equipo
de Tigre tuvieron grandes discusiones para con el árbitro, quien tuvo un papel
importante y una floja actuación, incidiendo en determinadas jugadas tanto en
el partido de Primera, como en el de Reserva (este último como línea).
El primer tiempo finalizaba y el
resultado se ajustaba a lo que había sido la etapa inicial. Sin embargo pareció
haber un vuelco importante por el lado del Verde, que salió con otra cara en
busca del empate y una posible victoria.
El juego pasaría a estar manejado
por Mirre, de la mano de Federico Baredes, Ariel Salomón y Gastón Soifer,
quienes tuvieron gran participación en el complemento.
Ezequiel Reichstein y Martín
Grinberg contaron con grandes posibilidades de marcar el empate, pero la falta
de puntería les jugó una mala pasada y la desesperación complicaba aún más las
cosas.
Hasta que gracias a un córner
ejecutado por Manteca, conectado por Lucas Tenembaum y devuelto por el
travesaño, llegaría el empate para Refugio, de la cabeza del defensor Brian
Olub, quien se aprovechara de ese rebote para sentenciar lo que ya era justo,
el empate.
Muchísimas situaciones más de gol
tendría el equipo que dirige Javier González. Sobre todo, luego de que Nicolás
Alexander se fuera expulsado por una patada sin pelota sobre Ezequiel Grinberg.
El buen juego por parte de los de
Canning se hacía notar y la precisión en los pases volvía a aparecer. Sin
embargo, las constantes fallas en la definición de los delanteros hacían que el
resultado no estuviese a la altura de las circunstancias.
Ya con dos fechas disputadas, la
tabla de posiciones ubica a quien fuera local en la décima posición con una
sola unidad, mientras que la visita se encuentra octava con dos puntos.
La próxima jornada, Hacoaj se
medirá en condición de visitante con Venado, que viene de golear a Macabi por 4 a 1, mientras que Mi Refugio
recibirá a Círculo, que está en la anteúltima posición sin puntos.
Por Brian Hirsch.
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