El máximo referente del básquet del club de Pilar,
Mariano Silberberg, tranquiliza a todos aquellos que pensaban que se podría
llegar a ir a otro equipo y avisó que seguirá en SHA hasta su retiro. Y sobre
la salvación de la categoría en el 2011 aclara: “No hay que olvidarse lo mal
que la pasamos”.
¿Con qué expectativas empezás este año?
Con muchas
ganas, con energías renovadas. La
Secretaría de Básquet hizo un gran esfuerzo para armar un
gran equipo y esperamos poder hacer un buen campeonato.
¿En serio pueden ilusionarse con el título?
Hablar de
campeonato ahora sería una utopía. Todavía tenemos mucho recorrido por delante.
Sabemos que los resultados vienen con esfuerzo y dedicación.
¿Te sentiste el salvador el año pasado tras evitar
el descenso?
No, fue un
esfuerzo de todo el equipo. Yo di un empujoncito nada más. No hay que olvidarse
lo mal que la pasamos para cuando vengan las buenas, disfrutarlas más.
¿Te ilusionás con volver a la Liga Nacional ?
No es algo que
tenga en mis planes. Hoy tengo la cabeza en Hebraica y estoy muy ilusionado con
el equipo que se armó. La verdad es que no quiero otro club que no sea
Hebraica. Es más, te lo puedo asegurar ahora: voy a terminar mi carrera en
Hebraica.
¿Quiénes son los nuevos refuerzos?
Gaspar Macías
(campeón con Ferro en 2011), Julián Macías (jugó de base en el club), Facundo
Flores (ex GEBA), Demián Vega (ex Liga B) y Alejandro Camargo (ex Italia,
España y Liga Nacional).
¿Cómo es tu vida por afuera del básquet?
Soy un pibe
bastante tranquilo. Tengo 25 años, trabajo en el mercado financiero y toco en
una banda de percusión (Cafundo).
¿Qué representa el básquet en tu vida?
¿Qué representa el básquet en tu vida?
Obviamente que
es algo fundamental, juego desde los 10 años. Fui profesional, me fui a vivir a
Comodoro Rivadavia, terminé allá la escuela, hasta que un día me cansé. Y
volví. Pero lo primordial en la vida son las relaciones humanas. Mi familia,
mis amigos y los vínculos que pueda hacer.
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