Sosiego, que se alzó con el título
en Primera, ganó la final por 2
a 1 con dos goles de cabeza. El primero fue obra de
Guido Nicolaievsky y el segundo de Ezequiel Rubin (foto). El conjunto aurinegro
se hizo fuerte de arriba y festejó.
Muchas veces se dice que las pelotas paradas y el juego aéreo son tan
importantes como el juego en sí. Sosiego fue oportuno, efectivo y práctico. En
un partido complicado, duro y chivo como fue la final, el equipo dirigido por Pérez
Medone ganó por dos testazos y terminó quedándose con la gloria.
Guido Nicolaievsky fue el encargado de meter el primer frentazo. Centro
preciso de Martín Wolfsohn desde la derecha y el central, de gran campeonato,
metió la cabeza y clavó la pelota en el palo izquierdo de Lechu Faiman, que
nada pudo hacer.
Misma fórmula, distintos intérpretes. Envío al segundo palo de Kevin Kogan
desde la izquierda y Ezequiel “Tweety” Rubin saltó más alto que todos, despegándose
casi un metro del piso, y cruzó el frentazo para convertir el tanto que sería
el del triunfo.
La gloria, el título y el campeonato llegaron de la mano de dos testazos
que le terminaron dando la alegría al conjunto de Sosiego. El team de Luis Pérez
Medone puede festejar tranquilo porque por Canning están todos de la cabeza. ¿Cómo
no estarlo?
Foto: Denise Furman.
Foto: Denise Furman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario