Federico Cherny, jugador de tenis de mesa, se ilusiona en grande a
futuro y sueña con poder estar en una Olimpiada. Como objetivos más cercanos,
tiene las Macabeadas Mundiales en Israel: “Participar de esto para mí es increíble”.
Conocelo a fondo en esta nota.
¿Cómo fueron tus comienzos en el tenis de mesa?
Empecé a jugar en el año 2010,
con 11 años de edad, en el club 25 de Mayo, con Pato Nizetich como entrenador. Al
mes de que empecé a entrenar jugué mi primer torneo de TMT en 5ta, donde salí
tercero. Una anécdota para contar es que en ese torneo, fui con mi papá a jugar
y entre todos los jugadores que había me tocó con él en la zona. Obviamente, le
gané, jaja.
¿Qué significa para vos el club
25 de mayo? ¿Cómo es Patricio Nizetich como entrenador?
25 de Mayo significa todo para mí
en este deporte, gracias a él y a Pato pude lograr lo que logré. Pato como
entrenador es divertido, te hace reír pero sin desconcentrarnos, es como uno
más en el grupo, pero si ve que no estamos entrenando en serio se pone severo y
volvemos a entrenar bien. El me enseñó casi todo lo que sé.
¿Qué balance hacés de tus últimos torneos?
En el Circuito Mundial en equipos
nos fue bien con mi compañero Santi Tolosa, salimos terceros. En dobles no, ya
que perdimos en primera ronda. En individuales esperaba que me vaya mejor, por
lo menos poder pasar la zona. Lo que sí, pude ganarle a Vitor Santos, que
después salió campeón. Ese fue un muy buen triunfo que no me lo esperaba. En el
Sudamericano me pasó lo mismo que en el circuito en las tres categorías. En
mixto nos podría haber ido mejor con Luli Illiovich, pero tuvimos un mal
sorteo, nos tocó en primera ronda la pareja campeona. En los últimos Súper
Series me fue bastante mejor de lo que pensaba, más que nada en Primera, al
salir segundo en Sub-15 y segundo en Primera y en el último primero en Sub-15 y
tercero en Primera. En los dobles en segunda jugué con mi hermano así que no
esperaba mucho, fuimos para divertirnos más que nada. Y en Primera con Giuli
Politi nos fue bastante bien, salimos segundos y en los otros dos torneos no
habíamos pasado la zona.
¿Cuáles son tus próximos objetivos?
Mis próximos objetivos son entrar
al Iberoamericano Sub-15 en El Salvador. En el Circuito y Latino de Perú,
superar mis actuaciones del Circuito de Argentina y del Sudamericano en
Rosario, y si puedo ascender a División
de Honor.
¿Qué es lo que más y menos te gusta del deporte?
Lo que más me gusta es que
siempre hay revancha y en poco tiempo. Si en un torneo me va mal, en una semana
o por ahí en un día ya tengo otro. Lo que menos me gusta es que sea tan poco
conocido, por ejemplo, si a alguien le digo que hago físico para tenis de mesa
se me ríen.
En diciembre de 2011 fuiste protagonista en las Macabeadas
Panamericanas logrando 4 medallas. En julio vas a participar de las Macabeadas
mundiales en Israel. ¿Qué significa para vos participar de este torneo? Y para los que no saben, ¿En qué consiste un
torneo de esta magnitud?
Poder participar de una Macabeada Mundial para mí es increíble,
creo que es algo de una sola vez. Mucho no sé, pero por lo que me contaron mis
papás en Israel es el evento deportivo más importante que hay, el país entero
está atento, y es el segundo evento deportivo más importante en el mundo,
después de los Juegos Olímpicos. El nivel por lo que escuché probablemente haya
de todo un poco, pero que varios deportistas buenos a nivel mundial va a haber.
¿Cómo definirías tu estilo de juego?
¿Cuáles crees que son los puntos a mejorar para ser un jugador más
completo?
Mi estilo de juego lo estoy
tratando de cambiar porque antes era bloqueador y esperaba la pelota para
contraatacar, pero ahora estoy tratando de cambiar a un juego más ofensivo. Lo
que tendría que mejorar para ser más completo es animarme a atacar primero,
siempre me pasa que no tengo confianza y erro el primer ataque. Después tengo
que topear más de revés, no solo pasarla plano.
¿Qué tan importante crees que es el entrenamiento en este deporte? ¿Cuáles
fueron los motivos por los cuales aumentaste la cantidad de horas? ¿Qué cambios
notaste?
El entrenamiento es lo más
importante de este deporte, si no se entrena por una semana se nota ya sea en
la velocidad de las piernas o en la falta de confianza- Un jugador que entrena
todos los días ataca más confiado, uno que no es más inseguro y por eso se
pierden muchos partidos. Aumenté la cantidad de horas porque en el selectivo
para el Sudamericano Escolar no me fue nada bien, y obviamente quería entrar al
equipo titular para el Sudamericano. Tuve una charla con Gustavo Lévisman y con
Pato Nizetich y los dos me dijeron que tenía que entrenar bastante más de lo
que lo hacía para conseguir este objetivo. Al entrar, por supuesto que no
reduje ni mantuve la cantidad de horas, sino todo lo contrario, aumenté un poco
más, nunca se puede conformar. Lo que noté fue que cambié bastante mi estilo de
juego gracias a las horas que aumente después del selectivo para el
Sudamericano Escolar, con los consejos que me dieron Pato y Gustavo me puse a
atacar más de drive, lo que me sirvió para entrar a este torneo. Después del
selectivo con las horitas que sumé noté una mejora en el top de revés y de drive,
aunque me falta emplearlo un poco más.
¿Cómo influye que tu familia te acompañe a muchos de los torneos ya sea
participando o alentando desde afuera?
Me gusta mucho que me acompañe mi
familia a los torneos, porque ellos siempre me apoyan en todas mis decisiones y
me dan confianza, aunque no me gusta que me alienten, no sé por qué, pero es
así.
¿Quién es tu referente? ¿Cuáles son tus sueños en el tenis de mesa?
Mi referente a nivel nacional es
Nicolás Galvano, me encanta su juego y su técnica de top de revés y de drive. A
nivel internacional soy fanático de Kenta Matsudaira, cuando vi su partido con
Ma Lin, donde perdio 4-3, me encantó su técnica, sus saques y su estilo de
juego. Mis sueños en el tenis de mesa son ser parte de la Selección Mayor
de Argentina y con ella ganar medallas internacionales y jugar un Juego
Olímpico. Hay que soñar a lo grande.
¿Algo más que quieras agregar?
Quiero agradecer a mis compañeros
y a mi familia porque siempre me apoyan y me alientan y a mis entrenadores Pato
Nizetich, Gustavo Lévisman y Pablo Koatz por todo lo que me enseñaron y todas
las oportunidades que me dieron y los buenos consejos que me ayudaron a poder
lograr mis objetivos y a mejorar mi juego. Muchas gracias.
Por Gabriel Zaretzky.
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