El domingo en El Portugués y
por la 11º fecha del torneo Sub-23 de FACCMA, Hebraica Celeste derrotó con
justicia al local Bami por 2 a 0. Los goles fueron convertidos por Nicolás
Melamud y Tomas Ruschin (foto), uno en cada etapa. De esta forma a dos fechas
del final del torneo los Celestes del Pilar siguen sorteando escollos en pos de
un sueño.
Nuevamente Hebraica llegó a este partido mirando hacia atrás, desde
donde Macabi acecha a dos puntos, mientras Bami buscaba enderezar un andar
irregular en este torneo.
Hebraica movió los hilos del primer tiempo. A decir verdad, la
diferencia futbolística se evidenció desde temprano. Si bien el de Floresta fue
un equipo fuerte, nunca lastimó al conjunto visitante. En cambio los celestes
desplegaron su juego por las bandas (buen partido de Nicolás Melamud y Ariel
Diuk) llegando en varias ocasiones a colocarse cerca del gol de apertura.
El ataque visitante contó además con un jugador que fue fundamental:
Tomas Ruschin peleó y ganó todas las pelotas. Precisamente un desborde suyo
posibilitó que Nicolás Melamud con un disparo bajo abriera el marcador. 1 a 0. Así
se fueron al descanso luego de 45 calurosos e intensos minutos.
La segunda etapa no fue muy distinta. Por el mal estado del terreno
Hebraica no pudo ejecutar lo que bien sabe hacer: tocar el balón. Esto hizo que
hubiera muchos roces aunque sin mala intención. Cerca de los 20 minutos Tomas
Ruschin capitalizó un mal saque del arquero local y desde lejos convirtió el
segundo gol. Parecía terminado allí el encuentro.
Los 25 minutos restantes sobraron. Poco para contar, solo la expulsión
de Ezequiel Ludin y el pitazo final. Para resaltar en lo individual, buen
partido de Pedro Zommer en defensa junto a Matías Benenzon. Y en la recuperación
hubo un gran trabajo de Damián Nechaevsky y de Ezequiel Ludin. Ganó Hebraica celeste. Tan trabajado como
justo. Sueña Hebraica celeste. Tan justo como esperado.
Por Alberto Zaifrani.
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