Por la 10º fecha del torneo de
la Sub-23, el local Hebraica Celeste derrotó a Cissab por 1 a 0 con gol
convertido por Agustín Marcuzán en la primera etapa. De esta manera SHA sorteó
un difícil escollo para acomodarse en la cima del torneo.
Hebraica Celeste necesitaba un triunfo para estar tranquilo. No solo
porque Macabi es su perseguidor inmediato, sino porque además Cissab llegaba con
todas las intenciones de pelear el torneo.
El partido arrancó y se fue desarrollando de acuerdo a lo que se
esperaba. Un encuentro muy parejo desde lo táctico. Hubo, aunque no muchas,
situaciones peligrosas para los dos. Pero mayormente la pelota circulaba por la
mitad del terreno, allí se discutía el dominio del encuentro.
Hebraica hizo uso por momentos del buen juego que posee por las
bandas, y en una de esas jugadas que terminó en una infracción a favor, Agustín
Marcuzán abrió el marcador con un remate que el arquero de Cissab no pudo
retener. El primer tiempo se extinguió de esta manera 1 a 0 a favor del local.
En el segundo tiempo, Cissab salió a ahogar a su rival y a tratar de
manejar el balón. Paradójicamente ese fue el mejor momento de SHA en el partido.
Con Agus Marcuzán y Alex Getman manejando el traslado, el local llegó varias
veces con posibilidades de aumentar en el marcador.
Nuevamente el ingreso del Picante, Axel Garber, le dió a Hebraica
velocidad y peligro en el campo rival. Hubo además un gran despliegue de Ilan
Liani y Nicolás Melamud por las bandas y para destacar, un enorme trabajo del
zaguero central Matías Benenzon quien le garantiza tranquilidad defensiva al
equipo.
Cissab no supo ni pudo llegar con peligro y así finalizó el buen
partido de fútbol que protagonizaron estos dos equipos. Ganó Hebraica, con
autoridad, 1 a 0. Y como viene sosteniendo su DT Casares a lo largo del torneo:
“El partido más importante es el próximo”.
Por Alberto Zaifrani.
Foto: Jony Ambach.
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