Andrés Dubinsky contó que a
principio de año ya se esperaba que Escuela Scholem podía conseguir el ascenso
a la Primera A. “Este equipo en el fondo es un grupo de amigos”, expresó el
capitán del conjunto que la próxima temporada estará en la máxima categoría.
¿Qué se siente haber logrado el
objetivo de ascender a Primera A?
Estamos todos muy contentos, vivir un ascenso siempre es algo muy
lindo.
¿Cuáles crees que fueron las
claves del equipo para conseguir semejante logro?
Antes que nada hay que aclarar que la mayor parte de los jugadores de
este equipo cursábamos juntos en el secundario y ya nos juntábamos a jugar al
fútbol todos juntos desde esas épocas. Las claves fueron dos. Primero jugar
siempre al toque, siempre para divertirse, siempre con la pelota al pie. Y
segundo priorizar lo humano ante todo, Escuela Scholem es, en el fondo, un
grupo de amigos. Todas estas cosas te hacen ir con muchas ganas a entrenar y a
jugar los domingos, ya que sabes que estás yendo con muchos amigos a jugar el
fútbol que a vos te gusta. Y cuando después del partido te vas de la cancha con
esa sensación divina de haber hecho una pared, tirado un caño o haber llegado
al área rival después de 10 toques no querés parar de jugar nunca.
¿Te lo imaginabas a principio
de año?
Sí, me lo imaginaba. Hay varios que ya jugamos en Primera A. Nuestro
proyecto arrancó hace 3 años en la C con el objetivo de jugar en la A.
¿Cómo ves al grupo de cara al
2014?
Para ser competitivos en la A debemos incorporar gente nueva y
resolver un tema vital que son los entrenamientos. Es importante realizar una
buena pretemporada de 4 veces por semana y empezar a entrenar dos veces por
semana durante el año. En la B veníamos entrenando sólo los miércoles por la
noche.
¿Cuál va a ser el objetivo en
la A?
El objetivo va a ser mantener la categoría. Y personalmente, ya tengo
casi 27, jugar uno o dos años más en Primera
y retirarme para jugar los sábados y poder comer un buen asado el domingo,
jaja.
Por Jonathan Steingard.
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