Otra lección de humildad

Con goles de los hermanos Edelstein, Bami derrotó a Hacoaj por 2 a 1 y lo privó la chance de campeonar en Primera A. El que se terminó consagrando fue Macabi y el Náutico dejó pasar la chance de alzarse en lo más alto. El año que viene será…

El mismo final que hace 7 días atrás. Un grupo de pibes, un racimo amarillo y negro abrazados en el medio de la cancha al grito de “soy de Bami, es un sentimiento, no puedo parar”. Una mañana de emociones que comenzó con el recuerdo del gran dirigente comunitario Guiora Esrubilsky, que falleció esta semana, y que surgió de las entrañas de la institución de Floresta.

Luego, un partido jugado como una final. Hacoaj con la posibilidad de coronarse campeón y Bami lejos de los últimos puestos de la tabla y sin nada por lo que pelear. ¿Por qué entonces tomar el partido como una final? Todo tiene su historia. En la última fecha del torneo pasado Bami visitó a Hacoaj con un único resultado posible para mantener la categoría: ganar. En ese momento los jugadores del Náutico disputaron el partido con uñas y dientes, con una voluntad de ganar increíble. Hasta el minuto 93, en el que Bami consiguió el gol del triunfo que lo dejaba en Primera A . Fue un partido para el infarto, donde Hacoaj dejó todo en la cancha con la firme intención de mandar a Bami a la B.

Así se juegan esos partidos, y los muchachos del team de Floresta tuvieron claro que el fútbol da revancha. Y aunque en aquella oportunidad Bami consiguió su objetivo, son situaciones que no se olvidan y en esta oportunidad nuevamente salieron a jugar con humildad, solidaridad y seriedad, y dieron otro golpe, derrotando al candidato por 2 a 1 con goles de los hermanos Edelstein y privándolo de la posibilidad de campeonar.

Seguramente Hacoaj tendrá en tiempos cercanos nuevas chances de obtener el título, ya que posee un plantel con muchos jóvenes que despliegan un muy buen futbol. Bami con el equipo completo y esta actitud, seguramente estará para pelear más arriba... La historia continúa.
Para destacar la labor de Marcelo Edelstein, corresponsal de Stampa, que cubrió el partido con el minuto a minuto para que toda la colectividad esté al tanto en vivo y en directo de la definición del campeonato de la Primera A. Un lujo.