Lamroth le ganó 4 a 1 a Csis por la última fecha de la Primera B y se
consagró campeón en su cancha en Benavidez. La Primera, la Sub-23 y las
categorías inferiores festejaron juntos el regreso a la máxima categoría del
fútbol de FACCMA.
“Las finales se ganan, no se
juegan”. En el mundo del fútbol existen esta y muchas otras frases hechas. Pero
lo cierto es que el pasado domingo 23 de noviembre del 2014 Lamroth y Csis tenían
que jugar al máximo en un partido decisivo por la última fecha ya que la tabla de posiciones
los encontraba primero y segundo, respectivamente. Los de Benavidez, en
condición de local y dos puntos arriba, recibían a Csis con dos resultados
posibles para campeonar: ganar o empatar porque, de lo contrario, los
visitantes serían campeones en su cancha.
El encuentro comenzó trabado y con
mucho roce. Los locales se pusieron en ventaja rápido, a los 15 minutos de la primera
etapa, tras una gran jugada colectiva que terminó con un centro de Yanick Bargman
y un gran cabezazo de Lucas Kartun, al ángulo. Csis, por su parte, tuvo algunas
situaciones de gol con pelota parada y varios tiros de esquina, pero no pudo descontar.
En el complemento los visitantes
salieron decididos a buscar el empate. Con este resultado parcial el conjunto de Monte Grande tenía que hacer dos goles para revertir la situación y salieron a buscarlo.
Tras un tiro de esquina y un rebote en un jugador local Dan Liberman quedó mano
a mano y convirtió, pero el árbitro le dio la derecha al juez de línea y anuló
el gol por un offside mal cobrado. Luego a los 20 minutos Javier Freidheim,
recién ingresado, encontró un rebote y aumentó la ventaja para Lamroth. A
los pocos minutos, y ya con más espacios, Lucas Kartun, nuevamente, estiró la
ventaja para los locales tras picarle la pelota a Martín Krauthamer y dejarlo
sin posibilidades.
Csis consiguió descontar con un
penal convertido por Daniel Divincky cuando faltaban 5 minutos para el pitido
final. Pero Luciano Benedetto, de contra, estiró nuevamente la ventaja y
sentenció el 4 a 1 final para los locales que, luego del pitido, festejaron
junto a toda su gente el regreso a la máxima división del fútbol de FACCMA.
Por Roger Dimant.
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