Comenzó la segunda rueda del torneo Metropolitano de
hockey y Hebraica cosechó un punto importante jugando de visitante contra el primero.
El equipo de Pilar empató 1-1 con San Albano que se ubicaba en la primera
posición. SHA sigue en la 5º posición y renueva las ilusiones para esta segunda
parte.
Las chicas de la Celeste viajaron hasta
Burzaco para jugar la primera fecha de la segunda rueda por el campeonato E5 de
sintético. El local finalizó la primera mitad en la cima de la tabla de
posiciones, pero habiendo perdido en la ida con Hebraica por lo que se suponía
un encuentro parejo y peleado.
Ambos equipos
salieron a buscar los tres puntos, cada uno a su manera. San Albano intentaba
penetrar en el área mediante pegadas y desvíos, pero la mayoría fueron bien
contrarrestadas por una excelente defensa, siempre atenta y concentrada, sobre
todo en cortos defensivos.
Hebraica comenzó
a imponer su juego de toque y conexiones pero no pudo marcar la diferencia en
sus tantas penetraciones al área. El juego se torno de ida y vuelta hasta que
SHA pudo hilvanar una jugada, donde la bocha llegó a Larissa Barreto, quien
ubicada detrás de mitad de cancha, marcó una perfecta pegada al palo de Den
Segalis que se encontró sola en el área y fiel a su estilo definió desde el
costado tras eludir a la arquera sentenciando el 1-0 que puso en ventaja al
equipo visitante.
El segundo
tiempo se volvió más físico y luchado y obviamente el local salió a buscar el
partido. Tras varios cortos a favor del local, llegó el gol. Tras un rebote de
la arquera, una delantera bien ubicada logró empujar la bocha por encima de la
arquera Codron, poniendo el marcador
igualado en uno.
Hebraica lejos
de tirarse para atrás salió en busca de marcar la diferencia y siguió intentando
a través de sus variantes de juego pero no logró transformar las llegadas en
goles.
El partido
terminó en empate. Si bien Hebraica no pudo despegarse de la 5º posición, es un
punto que sirve para sumar y no alejarse de los de arriba. Las de Pilar
aseguran que pelearán el ascenso hasta el final.
Por Victoria
Ruzal.
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