En un accidentado partido, la
Sub-23 de Hebraica Celeste derrotó como local a Gurei Tzion por 2 a 0. Los
tantos fueron convertidos por Agustín Marcuzan (foto) en el primer tiempo y Nicolás
Melamud, de penal, en el complemento. Este triunfo le permite al equipo
dirigido por Claudio Casares afianzarse en la cima del torneo.
Era un partido con historia y a priori peligroso, porque el último
enfrentamiento (hace apenas 3 meses), fue suspendido por agresión entre los
jugadores de ambos equipos, lo que derivo en una vergonzosa batalla campal. Pero
esta vez, nada de eso ocurrió. El comportamiento de los jugadores de ambos
equipos fue cordial y más que correcto entre ellos. Pero el encuentro elegiría
a otro protagonista esta vez: el árbitro, quien apoyado en equivocados fallos
de sus asistentes y en su torpeza en algunos casos desnaturalizó un partido
tranquilo expulsando a 5 jugadores. Uno de Hebraica y cuatro de Gurei aplicando
a veces, una medida exagerada e igual de injusta.
El primer tiempo mostró a un equipo con mejores intenciones que el
otro. Hebraica, que cuando intentó jugar por abajo se encontró con el primer
gol en los pies de Agustín Marcuzan. Fue a los 14 minutos, capturando un rebote
en el borde del área y definiendo brillantemente.
Inexplicablemente, luego de este gol, SHA, comenzó a abusar del
pelotazo cediendo terreno al equipo visitante. A los 30 minutos el juez del
encuentro, le muestra la segunda amarilla a un defensor de Gurei, en lo que a
nuestro parecer fue una jugada absolutamente normal, dejando a este equipo con
10 jugadores. El partido estuvo detenido 15 minutos por lesión del arquero
visitante y de esta manera se fue el primer tiempo.
En el segundo tiempo, Hebraica no pudo desplegar su juego y Gurei con
10 jugadores era más. A pesar de eso, SHA dilapidó 3 ocasiones netas de gol,
para asegurar el triunfo. El árbitro a los 21 minutos expulsó al zaguero
de Hebraica, Matías Benenzon por mano casual (doble amarilla) y luego de esto a
3 jugadores de Gurei, entre ellos el arquero, por faltas propias del fervor del
juego.
De fútbol falta mencionar solamente el penal convertido por Nicolás Melamud
para poner el 2 a 0 para SHA. A esa altura el verdadero partido lo
disputaba, todo Gurei contra el juez y sus asistentes. De esta manera,
Hebraica Celeste, avanza a paso firme en el torneo de la Sub-23 y sigue con su
sueño de mantenerse en la punta.
Por Alberto Zaifrani.
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