Sebastián Jurberg se encuentra en Israel probándose en clubes para
poder jugar de manera profesional al fútbol. En una interesante charla con
Stampa, confesó que varias veces se le cruzó por la cabeza volver a la
Argentina y que extraña mucho. A pesar de todo, el Borracho se mostró convencido de lo que
quiere: “Vine en busca de un sueño”.
¿Cómo estás viviendo este presente en Israel?
Bien, por suerte estoy muy
tranquilo, disfrutando y aprovechando la experiencia al máximo. Lamentablemente
todavía no pude arreglar con ningún club y me estoy probando en varios, pero yo
estoy muy tranquilo.
¿Qué pasó que todavía no pudiste enganchar en ninguno?
Varias cosas. En el primer club que
estuve no me sentí cómodo, no me trataron bien, y después la mayoría de los
planteles están armados porque el torneo ya empezó. Vine muy tarde y los
equipos ya están conformados.
¿Qué fue lo que te hizo sentir incómodo en ese club? ¿Qué fue lo que
pasó?
Era un club árabe y las
costumbres son muy distintas y el estilo también. Además fueron los primeros días
que yo estuve extrañando mucho y me costaron. Las cosas se dieron muy raras y
tome la decisión de buscar otro lugar donde pueda sentirme mejor.
¿Y cómo fue la búsqueda de otro club? Porque ahí fuiste de la mano de
la Bruja...
Me ayudó Bruja (Fabián Grimberg,
DT de Barkojba), y otra gente del fútbol que conozco me dieron una mano como Jony
Tenemboim, que es un pibe que juega acá hace muchos años, y Pato Sayag, que son
gente muy metida en el fútbol israelí.
¿Y ahora cuál es la situación tuya? ¿Estás yéndote a probar con
continuidad a algún club? ¿Estás buscando pruebas? ¿Cómo sigue el tema ahora?
Estoy a prueba en un equipo de Tercera
en Eilat y estoy con otro argentino, cosa que me hace sentir mucho más cómodo,
me ayuda mucho y por ahora a probar acá. Después veremos como sigue.
Desde el lado de tu vida cotidiana, ¿Cómo estas con el día a día?
Me cuesta, es muy difícil estar
solo y tan lejos. La verdad es que yo nunca estuve solo y esto te hace crecer de
golpe. De repente te encontrás solo en otro país, con otra cultura y tan lejos
de tu casa y de tu gente. Es muy difícil. Pero con el pasar de los días me fui
sintiendo mejor y hoy puedo decir que estoy tranquilo e intentando disfrutar al
máximo la experiencia.
¿Se te cruzó en algún momento pegar la vuelta a la Argentina?
Si, mil veces. Los primeros días más
que nada, porque los sufrí mucho. Me di cuenta de la decisión que tomé cuando
ya estaba acá y se me hizo muy duro asimilarlo solo. Por suerte mis papás me
ayudaron mucho a tranquilizarme a por lo menos disfrutar el viaje. Después tendré
tiempo de decidir si me quiero quedar o prefiero volver a mi casa.
¿Todavía no tenés decidido que vas a hacer si llegas a quedar en algún
club?
La verdad que no, todavía no sé.
A veces me cuesta imaginarme viviendo solo y tan lejos sin la gente que quiero,
mi familia y mis amigos son una parte muy importante en mi vida. Me es muy difícil
estar sin ellos. Pero también se que vine en busca de un sueño. Va a ser una decisión
que tomaré más adelante.
¿Te gustaría agrega algo más? ¿Algún mensaje a la gente de Argentina?
No, nada más que mandarles un
saludo a mi familia y a mis amigos de Bk (Barkojba) y que sepan que estoy bien.
Y agradecerles a ustedes por siempre estar pendientes de mí.
Por Jonathan Steingard.
Foto de Jurberg en el vesutario del Nazareth Illit:
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