Así se puso Matías Schwartzman junto a su familia cuando el Peque
ingresó al cuadro principal del Grand Slam de Roland Garros. Manteca, hermano y
jefe de prensa del tenista argentino, habló con Stampa de absolutamente todo en
la previa al gran partido contra Roger Federer. Toda la intimidad del jugador
sensación contada por su círculo íntimo. Mirá esta imperdible entrevista.
¿Cómo estás viviendo todo esto que le está pasando al Peque? ¿Jugar
contra Federer?
La verdad es algo soñado. Él
arranco la gira europea pre Roland Garros con muchísima confianza, por suerte
pudo ganar en AIX en Provence jugando un tenis altísimo, llegó la qualy de Roland
Garros y siguió con la misma confianza. Ganó el primer partido y todos estábamos
locos, sabiendo que le podía tocar el mejor jugador de la historia y así fue. La
verdad es un sueño, toda la familia está loca, jaja, todos muy emocionados. No
puedo creer que mi hermanito, que duerme en la pieza conmigo, juegue con ese
tipo (Federer). Es un sueño que no caigo y para colmo ya se metió top 100. En
dos semanas va a aparecer 89 del mundo. Está pasando todo muy rápido. Es una sensación
que nunca sentí.
¿Te imaginabas que podía llegar a entrar al cuadro principal de Roland Garros?
Y la verdad que sí. Como te dije
antes, se fue de casa con una confianza que pocas veces le vi y verlo jugar
como jugo en AIX en Provence , más el plus del título le tenía toda la fé. Y así
fue por suerte.
¿Qué le decís antes de un partido contra Federer? Vos que lo conoces
tanto...
Jaja, no le hablo mucho de tenis.
Lo que menos hablo es de eso. Hablamos de miles de cosas, pero no de eso. Él
sabe que lo tiene que respetar, pero una vez que estén enfrente tiene que salir
a comerlo, no respetarlo. Y disfrutar muchísimo el partido.
¿Y de que le hablás? ¿A dónde apuntan esas charlas ante semejante
partido?
Jaja, te juro que nada serio.
Todas boludeces, de lo que está haciendo ahí, de que hice yo, si salí, cosas
normales entre hermanos y mejores amigos. Jodemos mucho la verdad. El odia hablar
de tenis, jaja, no le gusta.
¿Cómo es tu relación con él?
La sabes. Somos mejores amigos. Cuando
esta acá en Buenos Aires estamos juntos todo el tiempo, vamos a comer, mucho
asado, vamos a la cancha a ver a Boca, me viene a ver siempre a Barkojba cuando
juego. Estamos realmente todo el tiempo juntos.
¿Qué sentiste cuando entró a Roland Garros? ¿Cómo fue esa primera
charla?
Fue terrible. Nos abrazamos en mi
casa mi viejo, mi hermana y yo, y hablando a la vez con mi hermano más grande
que no vive con nosotros y fue una emoción muy grande. Lloramos de alegría. Todo
el esfuerzo de verlo de chico, como se rompió para llegar ahí, de cumplir su
sueño. La verdad es una locura. Creo que es la semana más feliz de mi vida y la
de mi vieja también, obvio. Y hablamos con el por Skype. Estaba muy feliz, pero
muy tranquilo a la vez.
Decís que es la semana más feliz de tu vida y todo por el Peque. ¿Es
muy importante en tu vida él no?
Él es todo, la verdad que Sí. Es
mi hermano más chico, es mi mejor amigo, y mi familia hizo un esfuerzo descomunal
para que el esté donde está. Hasta que gracias a dios apareció un grupo
inversor que le maneja la carrera y fue más fácil, pero mis viejos se mataron
para que él esté ahí, porque nunca nadie lo ayudó. Entonces ver lo que está
viviendo, estar 89 del mundo, es algo que no se compara con nada.
¿Cómo fue lo del grupo inversor? ¿Antes era todo a pulmón de la
familia?
Exacto. Nunca nadie lo ayudo a
Diegui, fue todo mis viejos y realmente la carrera del tenista es muy costosa.
Mis viejos no daban más. Hasta que por suerte aparecieron los sponsors que lo
tiene desde los 16 años y son muy buena gente. Aparte lo sponsorea en raquetas Head
y en ropa Topper, así que hoy está muy cubierto.
¿Cuál fue el momento más duro en la carrera del peque crees? ¿Pensó en
dejar en algún momento?
No la verdad que nunca por
suerte, siempre jugó muy bien y estaba entre los 5 mejores de Argentina. Nunca quiso
deja, disfruta mucho jugar al tenis. Le encanta.
Si tuvieses un espacio para decirle algo al Peque, ¿Qué le dirías?
Que estoy totalmente orgulloso de
lo que está logrando, que esto recién empieza y que siga como hasta ahora, con
esa humildad que lo caracteriza y que siga laburando que como ve, todo llega.
¿Te gustaría agregar algo más?
Agradecer a toda la gente que lo
apoya y lo banca que le hace muy bien a él eso.
Por Jonathan Steingard.
No hay comentarios:
Publicar un comentario