“Por supuesto que extraño el futsal”

Ya alejado de la máxima competencia del futsal de AFA, Mariano Gusis disfruta sus fines de semana en el +28 A de Hebraica que el sábado perdió por 3-2 con el tricampeón Hacoaj. Nano analizó la derrota y además manifestó que es fundamental encontrar un equilibrio.

¿Cómo analizás este arranque de temporada con el equipo del +28 de SHA?

Creo que estamos sólidos en la Copa, pero somos irregulares en el torneo. El DT todavía está armando la base. Somos 26 jugadores en el plantel, muchos nuevos y el técnico también es nuevo. Estamos trabajando para encontrar la regularidad.

¿Qué balance hacés de la caída del sábado frente al tricampeón Hacoaj?

A mi entender nos faltó rodaje y regularidad para ganarlo o empatarlo.

¿A qué apunta el equipo? ¿Copa, campeonato o ambas?

A encontrar un sistema de juego y una regularidad. No estamos trabajados como para ganar el campeonato. Para eso falta bastante. En cuanto a la Copa, son eliminatorias, asi que estamos para pelearla. Si logramos encontrar una regularidad en este torneo, veremos para que estamos en el que viene.

¿Cómo te sentís con la transición de futsal a campo? ¿Cómo la llevas?

Bien, me siento cómodo. La transición está más que nada en dejar la máxima competencia, no en jugar campo, ya que de hecho sigo también jugando futsal, pero en la Liga de Veteranos de AFA.

¿Se extraña la Primera de futsal de Hebraica?

Por supuesto. Es la competencia más linda que jugué, ¿Cómo no extrañarla? Y sobre todo al plantel y al cuerpo técnico, grandes jugadores y mejores personas compitiendo para dejar a Hebraica en lo más alto del futsal nacional. Mis felicitaciones a todo el equipo que arrancó muy bien este 2014, demostrando su categoría.

¿Te gustaría agregar algo más?

Agradecer al equipo y grupo dejarme ser parte. Ojala que los resultados se nos den, sería muy lindo pelear arriba. Por último agradecer a Stampa, quienes junto a otros medios comunitarios, dan al deporte su apoyo y difusión y con ello promueve la unión comunitaria, que es lo más importante a fin de cuentas.

Por Jonathan Steingard.