Algo impensando ocurrió en el encuentro por la Copa de Plata de Juveniles entre Lamroth y Csis. El match iba 1 a 1 y en la última jugada el delantero del equipo de Benavidez iba a marcar el gol del triunfo, no estaba el 1 en el arco y el 2 a 1 era un hecho, pero el árbitro finalizó el partido justo en esa jugada. ¡Una locura!
Csis visitaba a Lamroth en Benavidez con la idea de descontar puntos. Los de Monte Grande estaban con 9 unidades, mientras que el local se presentaba como líder con 16. Era un partido bisagra para los dirigidos por Jonathan Steingard ya que si no conseguían una victoria, quedaban definitivamente fuera de la lucha por el título de la Copa de Plata.
Todo empezó de la mejor manera, a los 5 minutos Diego Shab sacó un remate cruzado desde la derecha, el arquero no llegó a desviar el tiro y el 1 a 0 para los de Monte Grande se hizo presente. Csis tuvo las situaciones mas claras en la primera etapa pero erró mucho y el team dirigido por Ariel Font asomaba complicando con sus pelotas paradas. En tiempo cumplido de la primera etapa, Javier Romero cabeceó un tiro libre al área de la visita y sentenció el empate. 1 a 1 cuando se morían los primeros 45.
En el complemento, Csis salió a buscar el triunfo de forma desesperada y con la única idea de conseguir la victoria. Tuvo la oportunidad de llevarse los tres puntos, pero en dos oportunidades falló justo debajo del arco, primero Kevin Katz y luego Diego Shab.
Se terminaba el partido, el juez adicionó tres minutos. Todo el conjunto visitante estaba en ofensiva y la posibilidad de llegar al triunfo a través de un tiro libre cerca del área se hacía presente. Los 10 jugadores de Csis estaban jugados al ataque. Matías Embom, arquero visitante, ejecutaba el tiro libre, por lo que su arco estaba cien por ciento desprotegido. Ya era tiempo cumplido y el 1 falló en su remate, la pelota pegó en la barrera, en su segundo intento volvió a pegar en la espalda del jugador y el delantero local se iba solo de contra al gol. Arrancó saliendo casi de su área y corrió más de 60 metros , cruzó el círculo central de mitad de cancha (el juez no había finalizado el partido todavía) y cuando estaba por definir y gritar el tanto que realmente era un hecho, el árbitro terminó el encuentro.
Increíble pero real, el juez no dejó seguir el partido 4 segundos más y Lamroth se quedó con las ganas de conseguir una victoria fundamental. Incomprensible lo del colegiado que finalizó el match justo antes de que defina. La pregunta real es: ¿Si lo iba a terminar, por qué no lo hizo tras el tiro libre doblemente fallado por el 1 de Csis? ¿Por qué espero a que el jugador de Lamroth llegue tan cerca del arco? No hay respuestas.
Lo concreto es que estos árbitros que dirigen a los chicos todos los domingos dejan mucho que desear. ¿Qué pasaba si el juez hacía lo mismo en un partido de personas más grandes, de 25 a 50 años? De seguro estaríamos lamentando algo. Para pensar…
no era un dos a uno, el delantero se iba solo sin nadie que defendiese: solo
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