Esa fue la sensación de Ariel Birencwaig cuando
Hebraica metió el 3 a
2 para dar vuelta el encuentro frente a América del Sud. Además, con mucha
alegría el Pipi agregó: “Hace años que estamos en un proceso que de a poco va
dando resultados” y explicó: “Veo al equipo más sólido”.
¿Alguna vez pensaste que era posible ganar un
partido faltando 16 segundos?
Uf, la verdad
que inimaginable ganarlo, pero me ilusionaba con por lo menos un empate. Tuvimos
varias chances.
¿Qué sentiste cuando el equipo metió el 3 a 2 a favor? ¿Qué hiciste en ese
momento?
Mirá, faltando
muy poco salí mal del fondo y se pusieron ellos en ventaja. Me quería matar. Cuando
Guido (Mosenson) metió el gol del empate me desahogué, pero cuando Mati (Edelstein)
clavó el tercero creo que me faltó llorar, el profe Castro me levantó como un
bebe en sus brazos, jaja.
¿Alguna vez habías vivido algo así como jugador de
futsal en toda tu vida?
Sinceramente
estoy muy contento porque se ganó, que era clave. América siempre es complicadísimo.
Nunca se ganó de esta manera a falta de 16 segundos, pero queda ahí, ya está,
es un partido. Contento particularmente por la victoria y por como se desarrolló
el partido.
¿Por qué crees que lo pudieron dar vuelta?
Sin duda por
el grupo. Hace años que estamos en un proceso que poquito a poco va dando
resultados. Este año arrancamos más sólidos, no en vano se nos están dando los
resultados, pero sabemos que no nos sobra nada y que tenemos que seguir
entrenando a morir y seguir mejorando.
¿El objetivo del equipo cual es?
Como siempre,
seguir aprendiendo, entrenando y terminar lo más arriba posible en la tabla.
Por Jonathan
Steingard.
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