Dylan Suvalski, jugador de básquet de Vélez, forma parte de la Selección que viajará a
las Macabeadas de Israel a mitad de año y la ilusión es inmensa. Tras
representar a Macabi en su infancia, contó cuales son sus expectativas y como
fue adaptarse al nuevo club.
¿Qué fue lo primero que se te vino a la cabeza cuando te enteraste que
quedaste en la Selección ?
Tuve mucha felicidad, por el
hecho de que se me de la posibilidad de viajar al lugar más lindo haciendo lo
que más amo en mi vida. Por otro lado mucha intriga de quienes iban a hacer mis
compañeros en esta Selección. Pero más que nada muchas ganas de seguir
entrenando y esforzándome para poder demostrar en Israel que Argentina no va a
ser un país más.
¿Cuáles son tus expectativas para este año con respecto a las Macabeadas?
La expectativa obviamente es
salir campeón, si no pensás en grande tus expectativas van a ser menores, así que
si tengo la posibilidad de viajar hasta allá lo primero que quiero es disfrutar
de un viaje inolvidable pero más que nada traer la medalla de oro a la Argentina.
¿Cómo ves al grupo? ¿Pueden llegar a algo grande?
Al grupo todavía no lo conozco
bien, pero se que cada uno que quedó fue porque algo tienen, así que ojala con
esas grandes individualidades podamos lograr un gran equipo y un buen grupo de amigos.
Sabiendo que este año te fuiste a Vélez después de toda tu infancia en Macabi,
¿Qué fue lo que más te costó dejar?
Los amigos. Es lo más difícil. Igual
por suerte si son amigos de verdad esa amistad no se corta y los sigo viendo
casi todos los días. Además de los pibes, no es nada fácil cambiar de jugar
toda la vida en un club judío a irme a un equipo como Vélez, las instituciones
son diferentes.
¿Crees que va a ser un año difícil o te estas adaptando bien a tu nuevo
club?
Es lógico que el primer año va a
ser complicado porque nunca jugué en un nivel tan alto como es la 1A, pero
gracias a mis nuevos compañeros me estoy integrando rapidísimo y por suerte se
armó bien el grupo. Además casi todos somos nuevos así que muchos están en la
misma que yo y por eso se pudo armar algo bueno.
Por Ariel Hechtenkopf.
No hay comentarios:
Publicar un comentario