El equipo argentino de fútbol 97-98 que viajará a los Panamericanos de San Pablo le ganó por 5 a 0 a la 96 de Hebraica en Pilar. Tomás Lukacher abrió la cuenta con un verdadero golazo en la primera etapa y en el complemento llegaron los cuatro restantes que sentenciaron la historia.
Con la idea de llegar de la mejor manera a los Juegos Macabeos que se realizarán en San Pablo, Raúl Leonardi, técnico del equipo, concentró con la Selección desde el viernes hasta el sábado, donde se realizaron entrenamientos, actividades y lo más importante: se fortaleció el grupo.
El viernes por la tarde la Argentina 97-98 realizó trabajos de pelota parada y cerraron el día con un fútbol informal, más conocido como el picón. Durante el día disfrutaron de la pileta y por la noche cenaron en conjunto para luego realizar actividades, juegos y una charla profunda donde la unión del grupo fue el objetivo primordial.
El sábado por la mañana se midieron frente a la categoría 96 de Hebraica, que son jugadores uno y dos años mayor que los de la Selección. El equipo titular formó con Tomás “Chanchi” Landman, Matías Fuks, Kevin Szuchet, Hernán Yatche, Axel Chirom, Matías Finkelstein, Yaninck Cohen, Santiago Winokur, Nehuen Joffe, Tomás Lukacher y Ramiro Chemaya.
En los 40 iniciales, arrancó mejor el conjunto de Pilar, que tuvo algunas situaciones para convertir pero Landman intervino en gran forma en el arco. Con el correr de los minutos la Selección se fue asentando en la cancha y contó con oportunidades para anotar: Joffe tuvo dos, la primera la quiso picar pero el arquero contuvo bien y en la segunda intentó la gambeta personal sin embargo el 1 se volvió a lucir.
Pero la joya de la etapa inicial llegaría de la mano de Tomás Lukacher. El chiquitín encaró desde mitad de cancha, se sacó un hombre de encima y ante la salida del arquero, le picó la pelota por arriba para de esa manera anotar el 1 a 0 del conjunto dirigido tácticamente por Raul Leonardi.
En el complemento se hicieron muchos cambios y los 11 que salieron a jugar fueron Matías Habibo, Joaquín “Cocún” Schmilovich, Guido Kapuesci, Hernán Yatche, Francesco Matlis, Kevin Wapniarsky, Matías Finkelstein, Gian Levy, Enzo Kuzniecka, Ilan Rapoport y Martín Licht.
En la segunda etapa llegaron los goles, lujos y sutilezas por parte del equipo argentino. Kapuesci habilitó desde el fondo a Licht, el delantero con mucha sencillez se sacó al 1 de encima y definió con el arco a su merced para decretar el 2 a 0. El tercero llegó también de la mano del 9: tomó el balón muerto en el área tras un centro y marcó el segundo de su cuenta personal.
Para cerrar la historia llegaron dos goles de mucha jerarquía. Primero Rapoport definió por encima del arquero y luego a poco del final, Levy con un gran remate de afuera del área le puso cifras definitivas a un encuentro de alto nivel. La Argentina no pasó sobresaltos, supo manejar los tiempos y demostró que hay con que ilusionarse de cara a los Panamericanos en San Pablo.
Tras el encuentro, el técnico del equipo, Raúl Leonardo expresó sus sensaciones: “Estamos por el buen camino, se está armando el grupo que es lo más importante, tanto dentro como fuera de la cancha. Con respecto a la concentración que hicimos en Hebraica, creo que fue muy buena y quiero agradecer a Carlos Rapoport por ayudarnos en todo, además de Alejandro Winokur, Jonathan Steingard, Sebastián Saidman y Ezequiel Ludin, mi cuerpo técnico”.
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