“Me encantaría ir a Israel”

Rodrigo Pilewski, tenista de Hebraica, nunca tuvo la oportunidad de viajar a una Macabeada Mundial y quiere que la del 2013 sea su primera vez: “Obvio que me ilusiona”. Sobre el club de Pilar, Rolo contó: “Siempre queremos salir primeros”.

¿Cómo ves al tenis de la colectividad hoy en día?

Lo veo con mucha fuerza, sociabilización y crecimiento. Cada torneo se vive con mucha intensidad, que gracias a la competitividad de todos los jugadores, se forma una atmósfera especial que nos invita a simular por ejemplo una Copa Davis. Y ni te cuento de las Macabeadas de Veteranos, ahí cada noche cada equipo concentra y se charla la estrategia para el día siguiente.

¿Por qué crees que se creció tanto en los últimos años?

Hace más o menos 4 o 5 años que juego los torneos de FACCMA. Inicialmente el nivel era bastante pobre, pero con el correr de los años se fueron sumando jugadores con mejor nivel de todas las instituciones y esto contagió a los que ya participaban a mejorar.

¿Cómo vivís tu presente tenístico en el club de Pilar?

Hebraica me encanta y eso que mi formación fue en Hacoaj. Formo parte de los grupos de casi todas las edades, juego con los jóvenes,  los no tan jóvenes y los no no tan jóvenes, jaja. Además soy el capitán de tenis de los equipos de la AAT (Asociación Argentina de Tenis), creo que tengo la reelección indefinida, ojo no por los resultados, sino porque no hay quien quiera reemplazarme, jaja. De todos modos es un desafío y un orgullo ayudar a la institución, y como siempre tratar de que el tenis de Hebraica sea de un buen nivel competitivo sin perder las relaciones humanas. 

¿Cuáles son los objetivos a cumplir para este 2013?

Este es un año Macabeo. Me encantaría poder ir a Israel, por lo que en principio es necesario entrenar mucho. Respecto a lo domestico, como siempre los objetivos son dejar a Hebraica en la mejor posición posible.

¿Cómo se hace para estar tan en forma y jugar casi todos los días al tenis? ¿Que consejo le darías al resto de las personas?

El tenis es casi mi vida, por lo que siempre es prioritario en las tareas diarias, esto genera que uno siempre tenga ganas de jugar. El tenista arma su día pensando en que cosas hacer para poder jugar al menos un poco. Pero para jugarlo bien es necesario llevar una condición física respetable, esta es la parte sacrificada que uno tiene que hacer por más que no guste tanto, pero ese sacrificio luego se transforma en felicidad cuando se ven los resultados en la cancha.

¿Qué balance haces de las Macabeadas llevadas a cabo en Villa Gesell?

Como siempre las Macabeadas de Veteranos son un evento esperado por todos, es el fin de semana perfecto para cualquier tenista, grupo de amigos, jugar todo el día al tenis, no se puede pedir más. Nuestro equipo fue finalista, por lo que el balance es positivo, aunque no excelente. Siempre queremos salir primeros.

¿Alguna anécdota para contar?

Creo que ya es conocida por todos, pero cada vez que la escuchamos no podemos parar de reírnos, no es de esta Macabeada, sino de la anterior y lo que sucedió es lo siguiente. Uno de los jugadores de nuestro equipo le pidió al compañero la crema que se estaba poniendo, así se protegía del sol, luego de llenarse toda la cara de esa crema dice: “Che que fuerte está esta crema, ¿Que protección es?”. Para sorpresa de él y de todos nosotros, la crema que se había puesto era Ratisalil, jajaja.

¿Qué representa el tenis en tu vida?

Es una gran parte, es la actividad que mas disfruto día a día.

¿Te ilusionás con estar en las Macabeadas de Israel de este año?

Obvio, ojala pueda organizarme para poder ir, nunca estuve en Israel por lo que sería inolvidable.

Por Jonathan Steingard.