viernes, 28 de febrero de 2014

“El único objetivo es ascender”

Mauro La Rosa es el flamante refuerzo de Csis que se prepara con todo para afrontar el torneo del Seniors B de FACCMA. El nuevo futbolista del club de Monte Grande, con pasado en Almagro en AFA, dialogó con Stampa luego del entrenamiento.

¿Cómo llegaste al equipo?
Tuve la suerte de que un amigo de toda la vida, Walter Ferreti, me comentó que existía la posibilidad de poder formar parte de un equipo que competía en el torneo de FACCMA. Me gustó la idea y de ahí en más tuve la suerte de poder conocer al grupo. Formé parte del equipo en un amistoso y sinceramente me llamó la atención la seriedad y el profesionalismo con el que nos manejamos a nivel equipo y cuerpo técnico, por ende encaré el 2014, con la idea de sumarme al grupo. La idea es aportar en lo que más pueda y brindar lo que se espera con mi participación.
¿Qué diferencias pensás encontrar en cuanto al fútbol de AFA?
Tuve la suerte de poder jugar en Almagro donde realicé todas las divisiones inferiores hasta jugar en Reserva. El fútbol lo siento y lo vivo como una pasión, independientemente que a mis 42 años quizás no pueda hacerlo con la intensidad que lo hacía a mis 18. El presente año me va a servir para poder evaluar si existen diferencias con las experiencias que me tocaron vivir.
¿Físicamente cómo te sentís?
Estoy muy bien, ya que de manera individual me estuve entrenando en el periodo vacacional, creo que en nuestra categoría la parte física va a resultar fundamental.
¿Pensás que el DT te va a pedir un poco más conociendo tu pasado como jugador?
Yo creo que sí, la idea es poder aportar al máximo todo lo que uno sabe, para sumar y ganarme un lugar en el equipo titular. Como ya te dije anteriormente, con un solo objetivo, que es ascender.
¿Te gustaría agregar algo más?
Estoy para ponerme a plena disposición del grupo y cuerpo técnico con la idea de que empecemos a escribir una historia nueva y exitosa en la vida deportiva de Csis, agradeciendo a los mismos por permitirme forma parte del mismo.

Por Matías Chircoff.

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