lunes, 14 de julio de 2014

“Podrán imitarnos, pero igualarnos jamás”

Luego de lo que fue la revolución en las redes sociales sobre el cambio en los penales del arquero de Holanda, Rodrigo Kotik, portero de Argentina en las Macabeadas Israel 2009, habló con Stampa y contó cómo fue la situación desde adentro y qué le dijo el entrenador, Marcelo Katz, antes de ingresar en la final. Una entrevista de lujo.

¿Qué sensaciones tuviste cuando viste lo del cambio de arquero en Holanda, que recuerdos te trajo a la mente?
En un chat de whatsapp con los chicos que salimos campeones fue algo automático, como revivir ese momento, no lo podíamos creer más de 120 mensajes entre todos en 10 minutos. Revivir todo, aunque no hay día que no se cruce por la mente algo de Israel 2009.
¿Qué te decían en los mensajes? ¿Qué fue lo más que te llamó la atención?
Uno de Tweety (Eze Rubin) que me dijo es tu película, pero pone “es nuestra película” porque si no sos egoista, jaja.
¿Qué te se vino a la cabeza cuando viste el cambio que hizo Van Gaal? ¿Qué sentiste?
No vi cuando entraba en calor el arquero suplente. Matías mi sobrino me llamó justo, todos saben que me puede. Al segundo me llamo Ichi (Gustavo Umansky) gritando y fui a mirar. Increíble no entendía nada. Porque la realidad es que no es común, pero hay una diferencia. Esto de Holanda fue en cuartos de final, nosotros en la final. Esa variante ya no sirve porque no es atajador de penales. Fue un factor psicológico para el rival y salió bien, pero si tenés personalidad que entre el que entre no importa.
¿Y a vos cuando te pusieron como fue? ¿Te catalogarías a vos como un atajador de penales?
Yo tengo mucha personalidad. La clave fue que entre fría la cabeza, imaginate 90 minutos más alargue. Yo entre frío a comerlos, les saltaba, aplaudía, los molestaba, hacia levantar la gente. No tenía nada que perder, solo ser campeón mundial y cumplir lo que le dije a Marcelo (Katz) y salvarlo porque si no todavía estaría en Israel, jaja. No podía pisar Argentina, porque para criticar hay de sobra y esperan el momento pero después esos mismos te vienen abrazar.
¿Qué te dijo Marcelo antes de entrar? ¿Cómo fue el momento previo?
Yo estaba muerto atrás del arco, no miraba el partido, tirado abierto de brazos y piernas mirando el cielo. Yo jodo que hablé con adonai, jajaj. Sergio me llama y me dice en el entretiempo del alargue este partido lo ganas vos. Yo dije enloqueció. Después me manda llamar Marcelo porque yo no quería estar en el banco y me dice, ¿Te animas a entrar?, le contestó, ¿Qué?,  Si te animas a entrar, me repite. Obvio le dije. Él caminaba, iba y venía. Me lo volvió a preguntar y nuevamente le dije que sí. Una más y le digo firme poneme que te saco campeón. Ya estaba la cabeza para ganar. Marce quería que entre faltando 5 minutos le dije que no, que entraba faltando un minuto. Yo tenía puesto un buzo celeste y cuando estoy por entrar el cuarto árbitro no me deja, tuve que correr, cambiarme al amarillo. Que medias azules, short negro y buzo amarillo, cualquier cosa, más gorrito y era de noche. Era esos pibes que lo miras y decís este pibe no puede jugar así.
¿Y cuando fueron a penales? ¿Sabías que los ibas a sacar campeón?
Yo tengo una máxima como el hombre cualquiera y la verdad que ahora todos los chicos la comprobaron y mucha gente también. El 90% de los penales se patean cruzados. Les pido analicen eso, el zurdo puede modificar más, pero la verdad que para el derecho es difícil abrir el pie para patear recto y en instancias decisivas pocos arriesgan. De cinco penales adivine la punta en cuatro, el único que no adiviné es de un jugador que entró junto conmigo para patear. En Argentina 2 minutos antes que entre yo entró Kaplan para patear. Cuando le preguntaron si pateaba dijo Bodega le pega mejor, jaja, cobarde. Eramos un clásico Bodega Vs Kaplan. Igual valoro lo que hizo, que en realidad es nada, pero dijo que no, quizás se sentía obligado y la tiraba a Japón. Fue la primer actitud para el grupo de él.
¿Te gustaría agregar algo más?
Que los que estuvimos sabemos lo que vivimos, que por más que lo expliquemos, contemos, es muy difícil que se entienda el 100% del viaje. Yo no hay día que no se me cruce alguna imagen, recuerdo. Para muchos ya cansamos quizás, pero salvando las distancias, cuando escuchamos a Ruggeri hablar de México 86 lo siente y te hace sentir como si hubiera pasado hace un año y ganó todo pero eso es inolvidable. Para nosotros también. Nunca nos vamos a cansar de hablar y cada vez que nos juntamos es hablar de lo mismo. La conclusión la dijo Miguel Salomón: A los que nos dedicamos de chico deportivamente fuimos los mejores del mundo. Más que eso deportivamente no hay, podes ganar otro mundial, varios torneos, pero van a ser parecidos. Igual a ese jamás. Podrán imitarnos pero jamás nos van a igualar. Que quede como soberbio, pero que que solo dos veces se salió campeón y una de esas fuimos nosotros.

Por Jonathan Steingard.

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