lunes, 12 de septiembre de 2011

Con un pie afuera del torneo


Hacoaj empató en su cancha 2-2 contra un Venado que dejó el alma, la vida y más jugando casi todo el partido con 9 jugadores. El Náutico perdió 2 puntos importantísimos, Cissab ganó por lo que se le fue a 7, y sus chances de campeonar son escasas.

Un partido con todos los condimentos. Un equipo que lucha por el campeonato como Hacoaj contra otro que quiere demostrar que, solamente, tuvo un mal comienzo. El local estaba obligado a ganar para no perderle pisada a Cissab. Tuvo sus chances, pero terminó pecando, porque se lo empataron, lo pudo perder y logró salvar un punto. El Verde entró dormido, sufrió dos expulsiones y perdía 0-1. Pero resurgió de sus cenizas y casi logra los tres puntos.
Los dirigidos por Jorge Cembal salieron a sentenciar el partido lo más rápido posible, los chicos de Adrián Janin jugaban con la premisa de mantener el cero en su arco y aprovechar a sus delanteros de contragolpe.
Al primer minuto, los del Náutico casi marcan en una pelota detenida. Luego de una serie de rebotes, la Flecha Zayat pateó sin ángulo al lateral de la red, cuando la visita pedía offside.
Venado no se podía acomodar en la cancha e iba a sufrir con otro tiro libre. Centro de Gastón Perelman, Kevin Beresten la peina sin querer e Ignacio Andina con un despeje imperfecto la mandó al poste, el local casi marcaba de carambola. Sin embargo, a los 30 minutos Hacoaj iba a tener la recompensa luego de tantos ataques. Un grosero error del arquero Damián Bonzani iba a permitir a Perelman poner el 1-0. El uno hizo vista pensando que la pelota se iba fuera y el balón entró pegado al palo.
El Verde casi empata, luego de un error compartido entre arquero y defensor del Náutico, Eric Beresten tuvo dos chances pero Matías Burstein se recuperó y salvó su valla. El uno de Venado iba a redondear su mala tarde ya que, cerca de los 40 minutos, se iba a ir expulsado después de rechazar una pelota que terminó en lateral que, era para Venado, y el juez de línea cobró para Hacoaj, ganándose así, el reclamo desmedido del jugador visitante. El asistente llamó al árbitro y le enseñó la roja. También iba a ser expulsado el DT Adrián Janín, indignado con el arbitraje.
Nicolás Schatz dejó la defensa para pararse debajo de los tres palos. Dos minutos más tarde, Ignacio Andina iba a ver la roja por doble amarilla. Todo pintaba gris para el equipo de Canning, que jugaba con 9 y Hacoaj con 11, pero hubo una luz de esperanza. A la salida de un córner a favor, Kevin Beresten fue empujado y el árbitro señaló el penal. El mismo Kevin se hizo cargo y puso el 1-1, resultado con el que finalizaría la primera etapa.
El guión del segundo tiempo era cantado. Los de Tigre fueron a buscar de entrada y el Verde a luchar por el empate que era más que digno, sobretodo, por la diferencia de dos hombres menos.
Sin embargo, algo se desvió de la lógica. El tiempo transcurría y Hacoaj no podía marcar porque Venado estaba muy bien parado y no dejaba ninguna pelota por perdida. Los visitantes dejaron la vida en la cancha y tuvieron su premio. Redondeando los 25 minutos, un centro perfecto de Douglas Silva desde la derecha le cayó en la cabeza al goleador Eric Beresten, quién, poco egoísta, se la dejó a Rodrigo Mazur, éste la bajó de pecho y definió ante la desesperada salida de Matías Burstein.
Lo que parecía imposible sucedió y el partido estaba 1-2. Aquí, los de Cembal se desesperaron, y terminaron con 9 jugadores por las expulsiones de Martín Schor y Juan Cadoche, ambos por doble amarilla.
El partido seguía igual, el Verde defendía con uñas y dientes. Las únicas aproximaciones eran pelotas paradas o tiros lejanos. Brian Fumberg, entró del banco y (Nico Schatz fue al campo) se calzó los guantes y el buzo y tapó todo lo que le tiraron. Era un partido heroico para los chicos de Venado. Sin embargo, no iba a haber historia épica porque el local llegó a la igualdad a falta de dos minutos. Kevin Beresten perdió contra Martín Maliar y se cayó al piso, hecho que hizo que quedasen tres azules contra dos verdes, desborde, centro atrás y empate agónico para el 2-2.
Iba a haber emoción para más, porque Burstein le tapó un gran tiro libre a Kevin Beresten sobre la hora. ¿Qué hubiese pasado si era gol? Historia que quedará para el juego de las suposiciones y la fantasía, aunque lo de Venado en este partido fue más de película que de realidad.
No hubo tiempo para más, pasó de todo, un buen y emocionante partido entre dos grandes equipos que dejaron todo para ganar. Ambos terminaron muy enojados con el arbitraje que fue muy malo. Venado se fue más conforme, obviamente, pero con la sensación de que casi lo gana. Hacoaj, por su parte, tenía todo para triunfar y terminó salvando el empate con lo justo, pero ahora Cissab quedó muy lejos y hay que esperar a ver si este empate impensado le cuesta el campeonato. Por ahora, quedo con un pie afuera.

Por Damián Bonzani.


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