martes, 13 de marzo de 2012

Un show de goles


En Primera, Hebraica le ganó a Macabi por 5 a 4 en un partidazo no apto para cardíacos. En la última jugada del encuentro Kuperman pudo empatar de penal, pero Blosztejn (foto) se lo atajó, vistiéndose de héroe, y le dio el triunfo a los de Pilar.

Estos hechos suceden cada tanto, encuentros de esta magnitud no se ven cotidianamente y menos en el fútbol de hoy en día donde todos los equipos prefieren no perder que ganar. La intención de los dos conjuntos, Hebraica y Macabi, fue intentar ganar siempre, por eso brindaron un espectáculo de alto calibre y la gente se fue satisfecha.
Los dirigidos por Pepe Castro fueron los que golpearon primero y desde los 12 pasos. El Chino Garber tuvo su chance de penal y no falló, pero la alegría duró poco ya que Martin Kuperman sentenció el 1 a 1 con un cabezazo. A falta de 10 minutos para que finalice la primera mitad Adam Wior decretó el 2 a 1 para los de Pilar.
En el complemento llegarían todas las emociones y la lluvia de goles comenzó de la mano de Hernán Bucks, de Macabi, que clavó el empate, pero con un verdadero golazo de afuera del área y al ángulo, Lucas Makarz volvió a poner en ventaja a Hebraica.
La gente sorprendida con la cantidad de opciones y goles quería más y los jugadores le siguieron brindando un show de primer nivel. Fernando “Mini” Felder fue el encargado con un testazo de igualar el tanteador para los macabeos, pero Hebraica una vez más volvería a colocarse por delante en el marcador cuando Agustín Marcuzan de tiro libre puso el 4 a 3. 5 minutos después, Dan Nassimoff con otro remate de larga distancia estiró la diferencia a 5 a 3 y la historia parecía llegar a su fin.
A pesar de los dos goles que separaban a Macabi de Hebraica en el resultado, los dirigidos por Sergio Orsini no se dieron por vencidos, siguieron intentando y encontraron el descuento a falta de 10 minutos para el cierre de la mano de Hernán Bucks. Todavía habían posibilidades y la visita lo sentía de esa manera.
En tiempo cumplido el juez cobró penal para los de San Miguel y el encargado de ejecutar fue un especialista en la materia: Martín Kuperman. El hábil delantero acomodó la pelota, se hizo cargo de la situación y ejecutó el disparo desde los 12 pasos, pero Brian Blosztejn, arquero de Hebraica, contuvo el remate, se vistió de héroe y el colegiado finalizó el partido.
Un encuentro que quedará en la historia por el resultado, la cantidad de goles y el gran nivel ofensivo que demostraron ambos equipos. Un clásico jugado con alma y vida a pesar de ser tan solo un amistoso de pretemporada. La revancha será por los puntos y ahí se verá realmente para que está cada uno. 

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