viernes, 11 de noviembre de 2011

“Nunca pensamos que se nos escapaba el título”


Uno de los referentes y goleador del Cissab campeón, Alan Bender, aclara que tras la derrota con Macabi sabían que con Hacoaj iban a dar la vuelta. Además, le dedica el triunfo a mucha gente: “A amigos, familia y a todo Cissab” y agregó que “también se lo dedico a los que hablaron boludeces antes, durante y después del torneo”.

¿Cuáles fueron las sensaciones al consagrarte campeón con Cissab?
Alegría, orgullo por el lugar donde nací y pertenezco, felicidad por haberlo logrado con mi gente, pero sobre todo la sensación de que cualquier objetivo o sueño que uno tenga se puede alcanzar, si se lo enfrenta con entusiasmo, alegría, dedicación y responsabilidad.
¿Este era tu objetivo cuando volviste al club a principio de año?
Desde enero se planteó un objetivo conjunto entre algunos dirigentes y jugadores. Construir un camino de seriedad y profesionalismo dentro de lo que es este fútbol amateur. El objetivo institucional va mucho más allá que un campeonato. El objetivo grupal entre jugadores y cuerpo técnico sin lugar a dudas que es el de ser campeón. Todo equipo tiene la misma ilusión cuando arranca la pretemporada. Solo uno lo puede conseguir y merecidamente fuimos nosotros.
¿Te imaginabas en lo personal tener este gran año, marcando goles importantes y siendo fundamental en la obtención del título?
En lo personal siento que fui uno de los que lideró este proyecto, que sirvió, con todos los defectos y virtudes, como guía para esta camada de gente joven que tienen un futuro enorme y mucho camino por recorrer. Más allá de los goles siento que mi rol pasó por otro lado, y el mayor premio que me llevo es el cariño y la admiración, por llamarlo de alguna manera, de mis compañeros y amigos.
¿Cuando perdieron con Macabi por 3 a 1 tenías miedo de que se les escape el título, teniendo en cuenta que tras ese partido se enfrentaban con Hacoaj, su perseguidor?
Contra Macabí, y esto lo marco como un paso en falso del equipo, no enfrentamos el partido como debíamos hacerlo. Creo que fue una mezcla de relajación por los puntos que llevábamos, sumado a la paternidad que tienen sobre nosotros, sumado a que estábamos pensando en los otros dos resultados y en el próximo partido con Hacoaj. De ninguna manera pensamos que se nos escapaba el titulo, en el vestuario de Macabí tras la derrota ya se empezó a palpitar el partido de local contra Hacoaj y la tan ansiada vuelta olímpica.
¿Cuáles fueron las claves del equipo?
La clave del equipo fue el grupo que conformamos, superando todo tipo de obstáculo que se nos presentó. La unión entre la gente joven y los pocos grandes dentro del plantel, el apoyo de los que no tuvieron tantos minutos en cancha pero nunca dejaron de entrenar y alentar al equipo. Y por supuesto en el aspecto meramente futbolístico, las condiciones físicas, técnicas de los jugadores y el amor propio para disputar cada partido como hombres olvidándose del tan bajo promedio de edad que teníamos como equipo.
¿A quién le dedicas el campeonato?
Dedico el triunfo a nosotros mismos por el esfuerzo, a los que no tuvieron la posibilidad de jugar por diversos motivos, a los que se lesionaron y nunca dejaron de apoyar, a mi familia, a todo Cissab. A los que siempre confiaron en nosotros y también a los que no. A los que hablaron boludeces antes, durante y después del torneo y perdón si me olvido de alguno. Además, se lo quiero dedicar a Leo Rubinsztain, de Sosiego, un gran amigo que quiero y espero que salga goleador del torneo.

Por Jonathan Steingard.

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