Hebraica terminó la primera rueda del Metropolitano
de hockey con un triunfo. Venció de visitante a Martín Güemes por 5-1 luego de
ir perdiendo, dando vuelta en gran forma el resultado que lo coloca en la 5º
ubicación.
El conjunto de
Pilar, llegaba a Quilmes con la necesidad de ganar para seguir prendido arriba.
El primer tiempo del encuentro mostró un Hebraica desordenado, apagado y sin
ideas. A los pocos minutos, se encontró con un gol del local aumentando las
ansias y el nerviosismo. El resultado se mantuvo hasta el final de la primera
mitad.
En el
complemento con un cambio en el sistema táctico Hebraica encontró el
funcionamiento en todas sus líneas y así comenzaron a llegar ataques más claros
y un total control de la bocha. Los dos primeros goles llegaron de la mano de
la goleadora Den Segalis, en primera instancia recibiendo un perfecto centro de
Noe Gómez y definiendo sola frente al arco y segundo, desviando una arrastrada
de Rocío Portillo.
Las Celestes
siguieron tocando y ganando confianza, se dieron cuenta que la ventaja podía
ser aun mayor y así llegó el tercer tanto de Larissa Barreto, en una jugada de
corto clavando un push a la red. El cuarto lo realizó la otra goleadora del
equipo Ana Olmedo quien luego de una jugada recibió de espaldas al arco y la
metió con el revés sorprendiendo a la arquera.
El último llegó
para cerrar una tarde inolvidable, como se suele decir “un gol de pizarrón” que
no tuvo secretos: una recuperación del lado izquierdo de Sordi, pase a Ruzal en
el medio, quien la abre hacia la derecha con Gómez, ésta la vuelve a pasar al centro
donde estaba Falczuk, la defensora condujo hasta el borde del área y con una
asistencia perfecta dejó a Jamus sola frente a la arquera para que defina
sobriamente al costado cerrando una gran jugada colectiva.
Hebraica concluyó
la primera ronda del torneo sumando de a tres. De esta manera mantiene su 5º
lugar y se prepara para encarar la segunda mitad obligado a ganarle a los de arriba
si quiere estar en la “D”. El conjunto de Gómez no pierde las esperanzas y sabe
que muchas de las derrotas fueron por errores propios y que si logran
corregirlos pueden hacerle partido a cualquiera.
Por Victoria
Ruzal.
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