lunes, 25 de junio de 2012

Se llevó un clásico


Venado le ganó 2 a 1 a Mi Refugio en un clásico de barrio que tuvo todos los condimentos: 4 expulsados, emociones constantes, tribuna caliente y mucha fricción para darle un color único.

Con un hermoso mediodía para jugar al fútbol en Canning se presentaba uno de los clásicos del barrio, Venado Vs. Mi Refugio. El local venía con muchas bajas, por lesión y sanción por lo que empezó el partido con un equipo diezmado y al que no le encontró la vuelta. Mirre, por su parte, arrancó con todo, buscando los tres puntos como sea. La visita iba a entrar mejor ante un Venado deslucido, que no podía hacer pie en la cancha y parecía estar fuera de ella.
El equipo de Horacio Linares aguantó las ocasiones de su rival en casi todo el primer período, sin embargo, la primera chance clara para Mi Refugio terminó en gol. Un pase filtrado para un jugador visitante, quién quedó mano a mano con Damián Bonzani, pero el 1 llegó a desviar hacia el otro lado aunque ahí esperaba Moneda Reichstein que esperó mucho para patear y su remate dio en el palo, pero el rebote le dio suerte, ya que pegó en Kevin Levy, que venía a defender, y fue el 1-0.
Venado no reaccionaba y Mirre buscaba el segundo pero el arquero local, en una ocasión desvió a corner y en otra salió mal en un centro pero Matías Finkelstein la sacó en la línea.
Luego del descanso, el Verde salió renovado, le quitó el balón a la visita y empezó a buscar en el arco de enfrente. A la salida de un corner tirado por Nicolás Wilamovsky, de gran partido, apareció Kevin Beresten en el primer palo para poner el 1-1.
El gol puso nervioso a todo Mi Refugio y Venado lo aprovechó al máximo. Santiago Feldman, que entró en el complemento, hizo una gran jugada personal para poner el 2-1. Cruzó casi toda la cancha con pelota, quiso tirar el centro pero, con complicidad del arquero, marcó el gol.
El marcador adverso terminó de complicar a la visita que no le podía entrar al Verde, para colmo el partido se iba a calentar, un tanto por el mal arbitraje y otro por los gritos de la tribuna. Ariel Salomón se iba expulsado por un codazo y dejaba a Venado con uno más. Sin embargo, unos minutos después, Mariano Mizrahi veía la roja en una jugada que el juez de línea, un tanto acosado por el público visitante, vio una patada del delantero que se fue a las duchas.
El partido estaba 10 contra 10 pero las chances no aparecían, a diferencia de las tarjetas que lo hacían en cantidad: fueron dos rojas más, primero para Eric Beresten que hizo una falta leve y el árbitro le sacó la segunda amarilla, y luego para Nicolás Wilamovsky ya que se tiró a cortar un pase y, según el hombre de negro, fue para expulsión directa.
Mirre no supo aprovechar la ventaja inicial y luego la de dos hombres de más y se fue con una gran decepción, mientras que Venado dio vuelta un partido muy complicado y cuando quiere saca grandes partidos adelante que dan para la ilusión.

Por Damián Bonzani.

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